tag:blogger.com,1999:blog-160784684967449215.post7146768930744474287..comments2023-10-10T11:32:26.103-03:00Comments on El mundo incompleto: El campo indiferente y el cielo sin intencionesIrene Grusshttp://www.blogger.com/profile/09329137816103480757noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-160784684967449215.post-79395852607321278572010-12-31T01:06:05.100-03:002010-12-31T01:06:05.100-03:00¡Nada que ver! Me encanta esta traducción. Gracias...¡Nada que ver! Me encanta esta traducción. Gracias, IreneIrene Grusshttps://www.blogger.com/profile/09329137816103480757noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-160784684967449215.post-56563052793287385032010-12-30T21:13:11.668-03:002010-12-30T21:13:11.668-03:00Te escribo desde un país antaño luminoso. Te escri...Te escribo desde un país antaño luminoso. Te escribo desde el país del abrigo y de la sombra. Desde hace años vivimos, vivimos en la Torre de la bandera a media asta. ¡Oh, Verano! ¡Verano envenenado! Y desde entonces, siempre el mismo día, el día del recuerdo incrustado...<br /><br />Una vez pescado, el pez piensa en el agua mientras puede. Mientras puede ¿Acaso no es normal? En la montaña, en la cima de una pendiente, te golpean con un pico. Tras eso, una vida entera cambiará. Un instante hunde la puerta del Templo.<br /><br />Nos consultamos. Ya no sabemos. No sabemos más uno que otro. Aquél esta asustado. Éste confundido. Todos desamparados. Ya no hay tranquilidad. La cordura apenas dura lo que un suspiro. Dime. ¿Alguien que hubiera recibido tres flechas en la mejilla se presentaría con aspecto desenvuelto?<br /><br />La muerte alcanzó a unos. La cárcel, el exilio, el hambre, la miseria a otros. Nos han atravesado enormes sables de escalofríos, lo abyecto y lo torcido nos han atravesado después.<br /><br />¿Quién en nuestra tierra recibe todavía el abrazo de la alegría hasta el fondo del corazón?<br /><br />La unión del yo y del vino es un poema. La unión del yo y de la mujer es un poema. La unión del cielo y de la tierra es un poema, pero el poema que hemos escuchado ha paralizado nuestro entendimiento.<br /><br />No hemos podido proferir nuestro canto en la pena demasiado grande. El arte con trazo de jade se detiene. Las nubes pasan, las nubes de contornos rocosos, las nubes de contornos de melocotón, y nosotros, semejantes a las nubes, pasamos, atiborrados de las vanas potencias del dolor.<br /><br />Ya no nos gusta el día. El día aúlla. Ya no nos gusta la noche, lastrada de inquietudes. Miles de noches para hundirse. Ninguna voz para apoyarse. Nuestra piel se cansa de nuestro rostro pálido.<br /><br />El acontecimiento es grande. La noche también es grande ¿Pero que puede hacer? Mil astros de la noche no iluminan una única cama. Los que sabían ya no saben. Saltan con el tren, ruedan con la rueda.<br /><br />¿Guardarse en uno mismo? ¡Pero que dices! La casa solitaria no existe en la isla de los loros. La muy granuja se ha mostrado en la caída. Lo puro no es puro. Muestra su lado obstinado, su lado rencoroso. Algunos se manifiestan mediante chillidos. Otros se manifiestan en lo esquivo. Pero la grandeza no se manifiesta.<br /><br />Versión de Jorge RiechmannAnonymousnoreply@blogger.com