miércoles, 19 de abril de 2017

Es Cristo que sube a los cielos mejor que los aviadores

Guillaume Apollinaire 
(Roma, Italia, 1880-París, Francia, 1918)


Suburbio

Al final te has cansado de este viejo mundo

Ah Torre Eiffel pastora esta mañana bala tu rebaño de puentes

Hastiada de vivir en la antigüedad grecorromana
Aquí incluso los coches parecen viejos
Sólo la religión sigue siendo nueva la religión
Sigue siendo sencilla como los hangares de Port-Aviation

El único en Europa que no eres antiguo eres tú Cristianismo
El Europeo más moderno es usted Pío X
Y a ti al que observan las ventanas la vergüenza te impide
Entrar en una iglesia y confesarte esta mañana
Lees folletos catálogos carteles que cantan bien alto
Poesía para esta mañana y para la prosa están los periódicos
Las entregas a 25 céntimos llenas de aventuras policíacas
Vidas de grandes hombres y mil títulos diferentes

He visto esta mañana una bonita calle cuyo nombre olvidé
Nueva y limpia era el clarín del sol

Los directores los obreros y las hermosas mecanógrafas
De la mañana del lunes al sábado noche pasan por ella cuatro veces al día
Allí por la mañana gime tres veces la sirena
Las doce una campana ladra con rabia
Las leyendas de los letreros y los muros
Los carteles los rótulos vocean como loros
Me gusta el encanto de esta calle industrial
Situada en París entre la calle Aumont-Thiéville y la avenida de Ternes

Miras la nueva calle y no eres más que un niño
Vestido por tu madre sólo de azul y blanco
Eres muy religioso y con tu amigo más viejo René Dalize
Nada os agrada tanto como la pompa de la Iglesia
Son las nueve la luz de gas ya azul a escondidas salís del dormitorio
Rezáis toda la noche en la capilla del colegio
Mientras eterna y adorable profundidad amatista
Gira por siempre la llameante gloria de Cristo
Es la hermosa azucena que todos cultivarnos
Es la antorcha de rojos cabellos que el viento no apaga
Es el pálido hijo bermejo de la madre doliente
Es el árbol por siempre frondoso de todas las plegarias

Es el doble sustento del honor y de la eternidad
Es una estrella de seis puntas
Es Dios que muere el viernes y resucita los domingos
Es Cristo que sube a los cielos mejor que los aviadores
Tiene el récord mundial de altura

Pupila Cristo del ojo
Vigésima pupila de los siglos sabe cómo arreglárselas
Y convertido en pájaro este siglo sube por el aire como Jesús
I Los demonios en los abismos levantan la vista para mirarlo
Dicen que imita en Judea a Simón el mago
Gritan que si sabe saltar le llamen salteador
Los ángeles revolotean en torno al bello volatinero
Icaro Enoch Elias Apolonio de Tiana
Flotan alrededor del primer aeroplano
A veces se apartan y dejan pasar a los que llevan la santa Eucaristía
Esos curas que suben eternamente elevando la hostia
El avión se posa por fin sin abatir las alas
Luego el cielo se llena de millones de golondrinas
Llegan a todo vuelo cuervos halcones búhos
De África llegan ibis flamencos marabúes
El pájaro Roe celebrado por narradores y poetas
Planea llevando en sus garras el cráneo de Adán primera cabeza
Surge del horizonte el águila lanzando un grito
Y de América llega el diminuto colibrí
Han llegado de China los pihís largos y ligeros
Sólo tienen un ala y vuelan en parejas
Luego aparece la paloma inmaculado espíritu
Escoltada por el pájaro-lira y el pavo ocelado
El fénix esa hoguera que se engendra a sí misma
Por un momento todo lo oscurece con su ardiente ceniza
Dejando peligrosos estrechos tres sirenas
Llegan cantando dulcemente
Y todos fénix águila y pihís de la China
Confraternizan con la volante máquina

Ahora caminas solo por París entre la muchedumbre
Rebaños de autobuses que mugen circulan a tu lado
La angustia del amor te aprieta la garganta
Como si nunca más fueras a ser amado
Si vivieras en otro tiempo te irías a un monasterio
Uno siente vergüenza al descubrirse diciendo una oración
Te burlas de ti mismo y como el fuego del Infierno tu risa chisporrotea
Las chispas de tu risa doran el fondo de tu vida
Es un cuadro colgado en un museo oscuro
Y algunas veces vas a mirarlo de cerca

Hoy andas por París las mujeres están ensangrentadas
Era y querría no acordarme era en el declinar de la belleza

Rodeada de llamas fervientes me miró Nuestra Señora en Chartres
La sangre de vuestro Sagrado Corazón me ha inundado en Montmartre
Me enferma oír palabras bienaventuradas
Este amor que yo sufro es una vergonzosa enfermedad
Y la imagen que te posee te hace sobrevivir al insomnio y la angustia
Está siempre a tu lado esta imagen que pasa

Ahora estás a la orilla del mar Mediterráneo
Bajo los limoneros en flor durante todo el año
Das un paseo en barca con algunos amigos
Uno es de Niza hay uno de Mentón y dos de la Turbie
Miramos con espanto los pulpos de las profundidades
Y entre las algas nadan peces imágenes del Salvador

Estás en el jardín de un hotel cerca de Praga
Sobre la mesa hay una rosa te sientes muy feliz
Y en lugar de escribir tu cuento en prosa observas
La cetonia que duerme en medio de la rosa
Con espanto te ves dibujado en las ágatas de Saint-Vit
Muy triste estabas ese día viéndote allí
Te pareces a Lázaro enloquecido por la luz
Marchan hacia atrás las agujas del reloj del barrio judío
Y lentamente retrocedes por tu vida también
Al subir al Hradchin y escuchar por las noches
Cantar canciones checas en las tascas

Ahora estás en Marsella entre sandías

Ahora estás en Coblenza en el hotel Géant

Ahora estás en Roma sentado bajo un níspero del Japón

Estás en Amsterdam con una joven que crees hermosa y que es fea
Debe casarse con un estudiante de Leiden
Se alquilan habitaciones en latín Cubicula locanda
Recuerdo haber pasado allí tres días y otros tantos en Gouda

Estás en París ante el juez de instrucción
Te arrestan como a un criminal

Has hecho viajes dolorosos y felices
Antes de darte cuenta de la mentira y de la edad
Por amor has sufrido a los veinte años y a los treinta
Como un loco he vivido y he perdido el tiempo
Ya no te atreves a mirarte las manos yo querría llorar todo el tiempo
Por ti por la que amo por cuanto te ha asustado

Miras con ojos llenos de lágrimas a estos pobres emigrantes
Creen en Dios rezan las mujeres amamantan a los niños
Impregnan con su olor la estación Saint-Lazare
Confian en su estrella como los reyes magos
Esperan conseguir dinero en Argentina
Y volver a su tierra después de hacer fortuna
Una familia transporta una manta roja como cualquiera transporta su corazón
Aquella manta y nuestros sueños son igual de irreales
Algunos de esos emigrantes se quedan y se alojan
En la calle Des Rosiers o en Des Écouffes en tugurios
Los he visto a menudo mientras toman el aire por la noche en la calle
Apenas si se mueven como las piezas de ajedrez
Casi todos judíos sus mujeres llevan peluca
Sentadas en las tiendas permanecen exánimes

Estás de pie en la barra en un bar indecente
Te tomas un café barato con los pobres
Por la noche te encuentras en un gran restaurante

Estas mujeres no son malas pero tienen problemas
Todas incluso la más fea han hecho sufrir a sus amantes

Esa es hija de un guardia municipal de Jersey

No había visto sus manos que están endurecidas y agrietadas

Siento una inmensa lástima por las señales de su vientre

Ante la horrible risa de una pobre muchacha humillo ahora mi boca

Estás solo va a amanecer
Los lecheros hacen sonar en las calles sus cántaros

Igual que una hermosa Mestiza la noche se aleja
Es Ferdine la falsa o Lea la atenta

Y bebes este alcohol ardiente como la vida
Esa vida que bebes igual que un aguardiente

Caminas hacia Auteuil quieres volver a pie a tu casa
Dormir con tus fetiches de Guinea y Oceanía

Ellos son Cristos de otra forma y de otra creencia
Los Cristos inferiores de las oscuras esperanzas

Adiós Adiós

Sol cuello cortado

Versión de Fátima Sáinz

***
69 66666 ...6 9...

Los inversos 6 y 9
Son dibujados como una cifra exacta
69
dos serpientes fatídicas
Dos lombrices
Número impúdico y cabalístico
6 3 y 3
9 3 3 y 3
La trinidad
Que se vuelve a encontrar
La trinidad en todas partes
Con la dualidad
Pues 6 es dos veces 3
Y trinidad 9 tres veces 3
69 dualidad trinidad
Y los arcanos serían aún más sombríos
Pero tengo miedo a sondearlos
Quíen sabe si no se halla aquí la eternidad
Por encima de la roma muerte
Que se divierte con dar miedo
Pero el tedio me envuelve
Com un vago sudario de lúgubre encaje
Esta noche.
***
Noche renana

Colma mi vaso un vino como una llama trémulo
Escuchen la canción lenta de un barquero
Sobre siete mujeres vistas sobre la luna
Trenzándose su verde y larguísimo pelo
Canten de pié más alto mientras bailan la ronda
Que yo no escuche más cantar al barquero
Y pongan cerca mío a las muchachas rubias
De mirada inmóvil de trenzas recogidas
El Rin el Rin está ebrio donde viñas se miran
Todo el oro nocturno temblando ahí se refleja
En su agonía la voz canta siempre a estas hadas
De los verdes cabellos que hechizan al verano
Mi vaso se ha quebrado como una carcajada

Versión de L.S.

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char