La puerta de entrada parece ser la misma, así como el jardín interior. Los que ocupan el lugar actualmente, en todo su derecho, nos sacaron carpiendo. Alguien propuso con ironía poner quiosquitos para vender señaladores con poemas de Juanele. Otros se lo tomaron en serio.
Créd. fotos: Stella Maris Ponce
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Tarde
El mundo es un pensamiento
realizado de la luz.
Un pensamiento dichoso.
De la beatitud, el mundo
ha brotado. Ha salido
del éxtasis, de la dicha,
llenos de si, esta tarde,
infinita, infinita,
con árboles y con pájaros
de infancia ¿de qué infancia?
¿de qué sueño de infancia?
2 comentarios:
hace años fui a ver el monumento q hay en la entrada de la ciudad al poeta... era una verguenza y lo documenté... permitame decir que el interior es asi aunque me llene de pena... el tiempo pasa de una manera...
No pasa sólo en "el interior". Mi abrazo, Irene
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