FRANCO FORTINI
(Florencia, Italia, 1917-Milán, éd., 1994)
Versiones de Jorge Aulicino
Traduciendo a Brecht
Un gran temporal
durante toda la tarde se enroscó
sobre los techos antes de romper en rayos, agua.
Fijaba versos de cemento y de vidrio
donde hubo edictos y ruinas amuralladas y miembros
incluso míos, que sobrevivo. Con cautela,
mirando ora las tejas trajinadas, ora la página seca,
escuchaba morir
la palabra de un poeta o mudar
en otra, no ya para nosotros, voz. Los oprimidos
están oprimidos y tranquilos, los opresores tranquilos
hablan en los teléfonos, el odio es cortés, yo mismo
creo no saber ya de quién es la culpa.
Escribe, me digo, odia
a quien con dulzura guía a la nada
a los hombres y las mujeres que te acompañan
y creen no saber. Entre los nombres de los enemigos
escribe también el tuyo. El temporal
ha desaparecido con énfasis. La naturaleza
es muy débil para imitar las batallas. La poesía
no cambia nada. Nada es seguro, pero escribe.
*
Traducendo Brecht
Un grande temporale/ per tutto il pomeriggio si è attorcigliato/ sui tetti prima di rompere i lampi, acqua./ Fissavo versi di cemento e di vetro/ dov’erano grida e piaghe murate e membra/ anche mie, cui sopravvivo. Con cautela, guardando/ ora i tegoli battagliati ora la pagina secca,/ ascoltavo morire/ la parola d’un poeta o mutarsi/ in altra, non per noi piú, voce.Gli oppressi/ sono oppressi e tranquilli, gli oppessori/ tranquilli parlano nei telefoni,l’odio è cortese, io stesso/ credo di non sapere piú di chi è la colpa/ Scrivi mi dico, odia chi con dolcezza guida al niente / gli uomini e le donne che con te si accompagnano/ e credono di non sapere/ Fra quelli dei miei nemici/ scrivi anche il tuo nome. Il temporale/ è sparito con enfasi. La natura/ per imitare le battaglie è debole. La poesia/ non muta nulla. Nulla è sicuro, ma scrivi.
***
La partida
Te reconozco, antigua mordedura, volverás
muchas veces, y luego, la última.
He recogido mi fajo de hojas,
preparado la carpeta con mis apuntes,
recordado quién no soy, quién soy,
el esquema del trabajo que no haré.
He saludado a mi mujer que respira
en el sueño siempre la vida pasada,
el dolor que apenas le he adormilado
con imperfecta, piadosa de sí, aterrada ternura.
He escrito algunas cartas a amigos
que no me perdonan y que no perdono.
Y ahora, a punto de dormir,
un dolor terrible me muerde
como hace mil años, cuando era niño
y lo llamaba Dios, y Dios es esta
aguja del mundo en mí.
Dentro de un rato, a la hora en que el aire humea
desde los patios, aún de noche, y sobre la ciudad
la brisa revuelve los plátanos, bajaré por el camino
hacia la estación de donde salen los trabajadores.
Contra ese río triste, de pechos vivo,
a través de la cambiante esperanza
que se ignora y resiste,
iré hacia mi tren.
*
La partenza
Ti riconosco, antico morso, ritornerai / tante volte e poi l'ultima. // Ho raccolto il mio fascio di fogli, / preparata la cartella con gli appunti, / ricordato chi non sono, chi sono, / lo schema del lavoro che non farò. / Ho salutato mia moglie che ora respira / nel sonno sempre la vita passata, / il dolore che appena le ho assopito / con imperfetta, di sé pietosa, atterrita tenerezza. / Ho scritto alcune lettere ad amici / che non mi perdonano e che non perdono. / E ora sul punto di dormire / un dolore terribile mi morde / come mille anni fa quando ero bambino / e lo chiamavo Iddio, e Iddio è questo / ago del mondo in me. // Fra poco, quando dai cortili l'aria / fuma ancora di notte e sulla città / la brezza capovolge i platani, scenderò per la via / verso la stazione dove escono gli operai. / Contro il loro fiume triste, di petti vivo, / attraverso la mobile speranza / che si ignora e resiste, / andrò verso il mio treno.
***
Para tres momentos
1
Estas hojas de los arces y esta luz
me recuerdan que una vez he visitado
un santuario, viajando por China.
Era el mes de setiembre, y una luz como esta.
Así eran las hojas en el vallecito aireado.
Concilio con los patios perfectos, con las carpas
que en los estanques, si se aplaude, suben. Pienso
que almas ofendidas o vencidas buscaron siempre persuardirse
de este modo. ¿Por qué en secreto las denuncia
la hierba que hasta la noche asiente al viento?
2
Pero la hierba que hasta la noche asiente al viento,
y devota parece consentir a muerte,
ah, no sabe nada de las almas heridas,
de su cauto afán de quietud. Y sin mente,
una planta que soporta, no muy distinta
del insecto y del reptil. Soy yo
el que vuelca su forma
en aquella definida forma, e ingenuo creo
realidad la metáfora.
Niega la eterna lírica piedad,
me digo, la fantástica separación
del sentido de verdad de la verdad,
de la pregunta sobre el mundo del mundo. Dispersa
la deliciosa nube del llanto
y sin el primer error, al menos, continúa.
Aun si no es tiempo todavía de reposo,
si no es lugar para la sabiduría,
tú tendrás al fin una sonrisa desilusionada,
que los otros verán temblando por sí mismos.
3
Esto aprendo en los claustros claros, en los santuarios,
en la perfecta cavidad dejada por los años jóvenes.
Esto con su símbolo me ordena
la hierba que el viento realmente desgasta.
*
Per tre momenti
1
Queste foglie d’aceri e questa luce
mi rammentano che una volta sono stato
visitatore d’un santuario, viaggiando la Cina.
Era il mese di settembre, c’era una luce così.
Così le foglie nella valletta ventilata.
Indulgo ai cortili perfetti, indulgo alle carpe
che nelle vasche, se applaudi, salgono. Penso
che anime offese o vinte sempre così cercarono
di persuadersi. Perché in segreto le accusa
l’erba che fino a sera annuisce al vento?
2
Ma l’erba che fino a sera annuisce al vento
e devota sembra a morte consentire
ah non sa nulla delle anime ferite,
di quel loro cauto bramare quiete. E’ senza
mente, una pianta che pazienta, poco
diversa dall’insetto o dal rettile. Sono io
che la mia forma effondo
in quella definita forma e ingenuo credo
realtà la metafora.
Nega l’eterna lirica pietà,
mi dico, la fantastica separazione
del senso del vero dal vero
delle domande sul mondo dal mondo. Disperdi
la deliziosa nuvola del pianto
e fuor del primo errore procedi almeno.
Anche se non è tempo ancora di riposo,
se non è luogo ancora per la saggezza
e tu starai alla fine con un sorriso deluso
che gli altri bene vedranno tremando per sé.
3
Questo conosco nei chiostri chiari, nei santuari,
nelle perfette cavità lasciate dagli anni giovani.
Questo nel suo simbolo mi comanda
l’erba che il vento realmente consuma.
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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
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