viernes, 21 de enero de 2011

Nuestro lazo es hambre

Tomada de edicionesendanza.com
ROSA LESCA

(El Hoyo de Epuyén, Chubut, Argentina, 1982)


De Celestial

1

Tenías el pelo hasta las piernas
entonces eras invencible
lo juntabas en tu nuca
con un nudo que se iba deshaciendo
lo subías como los hombres
se arremangan la camisa
firme detrás de las orejas
mientras hacías con el polvo
de la casa una montaña

quisiera colgarte
de nuevo como un collar
el pelo lacio
***
3

No dejabas nunca
de mover las manos ásperas
pasabas un trapo húmedo de cera
sin mirarnos sacabas brillo
sumergida siempre en tu labor
siempre callada
esas manos podían
curarlo todo, y sin embargo
me toca enjuagarte los ojos
a mí que no tengo
más que nudos en los dedos
***
De Lengua materna

menos humana
tengo cría que olfatea mis pezones
natural
nuestro lazo es hambre
me echo y alimento
*
de leche los primeros dientes
en la boca sueltan
un hilo y se envuelven
*
despierta mi niño
con la boca ardiendo
muerde y al morder calma
mastica el pecho
hambriento de carne

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char