lunes, 18 de mayo de 2009

Hacer el verso

Ayer falleció Mario Benedetti, a los 80 y pico. Me llamaron de un diario porteño para decir unas palabras que, obviamente, no publicaron, porque señalé que le había perdido respeto, porque pienso que se había vuelto no sólo repetitivo sino una máquina de sacar chorizos, pósters empalagosos con que la antigua izquierda uruguaya y la argentina se complacen en fomentar, vaya a saber si solamente por una actitud nostálgica. Hablo del Benedetti escritor y de esa máquina mediática en la que los poemas pseudo militantes o aquellos que hablan sobre la rutina del pequeñoburgués, incluso esos textos en donde el amor no pasa de "hacer el verso", no hacen más que adormecer o regodear a tantos lectores. Textos explícitos, demagógicos, adobados con la buena crema del lugar común o el remate de taquito. Yeite. Curro en el que la palabra no se renueva; y el discurso, menos. Es penoso cuando se nos cae la imagen de alguien a quien se supo leer en plena adolescencia, cuando una intentaba formarse y apenas sabía discriminar. Hoy Benedetti es la memoria del primer amor en un jardín botánico y el merchandising progre con que nos torturarán hasta que la noticia y las ventas de las reediciones pasen a otra cosa. IG

26 comentarios:

Neorrabioso dijo...

Hombre, decir que la poesía de Benedetti es mala me parece una obligación, pero a mí no me parece tan mala si fuera presentada como lo que realmente es: una introducción en la lectura de la poesía para neófitos o adolescentes. A mí Benedetti me sirvió de mucho con catorce años, como me sirvieron Los Hollister o Jack London. La trampa está en los lectores que siguen erre que erre con Benedetti a los cuarenta años: eso sólo se puede deber a gandulería intelectual, añoranza del pasado o proselitismo político al cubo.

Abrazos. Entrada valiente. No te publicarán las declaraciones, claro, ni lo pienses (deberían, sí, pero lo veo imposible).

Hasta pronto.

Anónimo dijo...

Te conocí cuando viniste a dar una charla a cAsa de Escritores de Uruguay y tenés razón en muchas cosas PERO (siempre hay un pero):
la izquierda argentina (????) puede usar los panfletos de Mario pero se parece casi en lo que un sapo a un príncipe a la uruguaya. Tal vez en usar panfletos. En lo demás, creo que nadita que ver. Es más...¿cuál es la izq. argentina? ¿Zamora, el Chacho, los ex monto hoy gobierno, Galimberti????
No podés comparar un proceso de acumulación de fuerzas populares que viene unido desde el año 71 como el FA en Uruguay a ...bueno, todo eso que no responde a ningún Congreso del Pueblo y otros fenómenos como los acaecidos en Uruguay.
No, a mi tampoco me gustaba todo Mario Benedetti. Sólo Poemas de la oficina y algunos poquitos más. Y algunas de sus prosas...pero era un tipo respetable pq. era buena gente en el sentido más amplio de la palabra.

Laura Alonso

Irene Gruss dijo...

Laura, tenés razón, no hay punto de comparación entre la izquierda uruguaya y la argentina. También en que Benedetti era un tipo respetable. Pero yo hablo de él como escritor. Todos podemos ser buenas o malas personas. Pero con eso no se escribe. Gracias, Irene

Irene Gruss dijo...

Neorrabioso, no me parece que Benedetti esté a la misma altura que Jack London. Ojalá. Lamentablemente, esto es más que subjetivo, Benedetti ha sido lectura de introducción y eso ha deformado a más de un lector y/o escritor, a la hora de pensar qué es bueno y qué no. El sentimentalismo setentista en el siglo XXI, y dejo bien en claro que no estoy hablando de ideas sino de cómo se plantean las ideas, me parece una política que más que despertar adormece. Como una religión barata. No moviliza. Sin ir más lejos, Paco Urondo, como tantos otros, el mismo Miguel Hernández por ejemplo, nunca precisaron "dar el mensaje" porque ERAN mensaje. Y no por su biografía. hablo de la escritura. Mi abrazo, Irene

benyrema dijo...

nada conforta
como una teta tibia
o mejor dos

Benedetti (inventario tres)217
a mi me ecanta. sobre todo la teta izquierda.

Jorge Aulicino dijo...

Valiente.

Anónimo dijo...

"Ah, compañero Stalin: de un pueblo de mendigos
has hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,
y la cárcel ahuyentan, y prodigan los trigos,
como a un inmenso esfuerzo le cabe: inmensamente."

del poema Rusia
Miguel Hernández

hay excepciones.

Irene Gruss dijo...

Grande, Hernández. Gracias por la visita, Irene

Irene Gruss dijo...

¿Por qué valiente? No di la vida por nadie, apenas doy de comer, más o menos bien, ¡a mis gatos! Toto, Roberto (por Sandro) y yo, agradecidos. Gracias, Irene

Anónimo dijo...

porque pienso que se había vuelto no sólo repetitivo sino una máquina de sacar chorizos, pósters empalagosos con que la antigua izquierda uruguaya y la argentina se complacen en fomentar, vaya a saber si solamente por una actitud nostálgica.

un poco grueso en todo caso lo censurable es lo que hacebn las personas con lo que tu produces y otra cosa es la produccion. en todo caso censurable seria si hubiera un infinito deseo comercial detras de la produccion choricera, la vida de 88 años de Benedetti demostro una actitud simple, de ultima el tipo escribia y alguien se lo imprimia y muchos otros lo compraban, yo escribo y nadie me publicara nada, pero quiero creer que a ambos y a la mayoria nos empuja a escribir la urgencia, el resto solo es cuestion de editorial, no me gusta benedetti pero lo respeto mucho como escritor y persona, como tambien te respeto a ti como poeta y linda

martin

Irene Gruss dijo...

Gracias por lo de poeta y linda, Martín. Si hay algo que no hago es censurar. Como decía un camarada, "El partido no se mete en la bragueta de nadie". Para publicar, hay que firmar contrato, esto es conceder que salga lo bueno y lo malo que uno escribe. Y cada uno, supongo, es dueño y esclavo de eso.
Otra cosa: si nadie te publica, editá solo. Gracias otra vez, Irene

Bruno Di Benedetto dijo...

Irene, yo dejé de leer a Benedetti hace mucho, mucho tiempo. Pero lo quiero al viejito. Fue, como opinan algunos acá, una puerta de entrada, especialmente para los que venímos social y culturalmente desde muy abajo. Ahora: si algún escritor /lector se dejó deformar por esas lecturas, creo que eso es responsabilidad de ese mismo lector/ escritor. Por falta de compromiso con la lectura y con la escritura. Con la poesía, bah. En este caso,creo, la culpa es del chancho,no del que le da de leer.

Abrazo

Irene Gruss dijo...

Bruno, permítame disentir con Usted. Venir de abajo no me parece razón necesaria ni suficiente para justificarnos. "Quererlo al viejo", tampoco. Uno no se deja deformar, a esa edad. La escuela, por ejemplo, ente peligroso, y que los hay, opera deformándonos. Nadie se salva de esa "formación" que nos deforma. Sobre todo viniendo desde abajo, social y culturalmente. Si a la escuela se le agrega Benedetti como salvador, ahí es cuando se produce el equívoco, a mi entender: Benedetti nos salva de las mieses y los vergeles con su –salvo excepciones cual "La tregua", por ejemplo– "somos mucho más que dos".¿De qué salvación me habla? El que no sabe agarra lo que puede y también lo que ve. El compromiso es otra cosa, me parece, y viene mucho después, salvo que seamos Rimbaud... En todo caso, el mismo Benedetti ¿es el chancho o el que nos da de leer? Mi abrazo, Irene

Pedro dijo...

Irene esto te pasa por ser frontal como dijiste en un comentario de Campo de Maniobras. El asunto radica en que uno publicamente puede enfadarse con algún tipo de poesía, pero en privado, es verdaderamente penoso pensar para quien se publica, o mejor dicho, cuál es la noción de poesía generalizada, esto es simplificando, el verso cadencioso, el sujeto y predicado como dios manda, la declamación más el aditivo del gesto si es posible. Escribir poesía resulta insensato cuando advertís que, a consideración de otros, no ha pasado demasiado agua bajo los puentes. "No entiendo", "A mí me gustan los veinte poemas de amor". Yo también respeto a Benedetti. A fin de cuentas, vivió con pasión y honestidad la poesía.
Me acuerdo de Homero Manzi: Yo no soy hombre de letras, escribo letras para los hombres. Y escribío "Sur, paredón y después..." quizás el mejor verso argentino

Bruno Di Benedetto dijo...

Bueno, yo hablaba de puertas, no de salvaciones. Son cosas distintas. Curiosamente, o no tanto, para mí fue justamente "La tregua" una de las puertitas de las que le hablo.
Algunos/as dejan esa puerta cerrada,adornada con florcitas de plástico y un poema de Benedetti... Otros/as, no sé muy bien por qué, se animan a cruzarla, no para salvarse, qué va, sino para seguir buscando y buscando.
Y claro que el cariño no justifica nada. Simplemente existe.
Ahora, con su permiso,me iré a reflexionar sobre su interesante pregunta final.

otro abrazo

Irene Gruss dijo...

Pedro, Bruno, cada cual, quiero creer, tiene el deber y el derecho de elegir y quedarse con lo que prefiere, con lo que respeta, en fin.
Y a otra cosa, mariposa. Gracias, Irene

Anónimo dijo...

creo que muchas veces utilizamos peliculas, libros, cosas, poetas y nos ponemos enfaticamente en la vereda de enfrente como una manera de antiidentificarnos, y esta bien, todos lo hemos hecho, es una referencia a la cual agredimos para que el resto sepa donde estamos parados, pero con esta simple accion le damos un valor a nuestro antivalor que lo posiciona bien, eso de lo cual estamos relejos termina siendo importante para lo que soy.

martin

No será con todos ni será siempre, pero a veces ocurre lo que estamos viendo estos días: que, porque ha muerto un poeta, aparecen en todo el mundo lectores de poesía que se declaran devotos de Mario Benedetti, que necesitan un poema que exprese su desconsuelo y tal vez también para recordar un pasado en que la poesía tuvo un lugar permanente, cuando hoy es la economía la que nos impide dormir. Así, vemos que de repente se establece un tráfico de poesía que habrá dejado perplejos los medidores oficiales, porque de un continente a otro saltan mensajes extraños, de factura original, líneas cortas que parecen decir más de lo que a primera vista se cree. Los descifradores de códigos no dan abasto, demasiadas enigmas para descodificar, demasiados abrazos y demasiada música acompañando sentimientos que son demasiados: el mundo no podría soportar muchos días de esta intensidad emocional, pero tampoco, sin la poesía que hoy se expresa, seríamos enteramente humanos. Y esto, en pocas líneas, es lo que está sucediendo: murió Mario Benedetti en Montevideo y el planeta se hizo pequeño para albergar la emoción de las personas. De súbito los libros se abrieron y comenzaron a expandirse en versos, versos de despedida, versos de militancia, versos de amor, las constantes de la vida de Benedetti, junto a su patria, sus amigos, el fútbol y algunos boliches de trago largo y noches todavía más largas.


esto salio ayer en cuadernos de saramago, me parecio lindo y bueno

Irene Gruss dijo...

Martín, no necesito ponerme en la vereda de enfrente ni agredir para indentificar(me). Lo único que dice Saramago sobre Benedetti es que ha muerto un poeta. Y está bien dicho.

laveron dijo...

Hola Irene!
Puah!
Yo venía a ver si me habías contestado y ya hay como 18 comentarios.
Siempre pasó por acá pero en silencio.
No creo que hayas agredido y es cierto, ser buena gente no alcanza para escribir pero el tema es que hay algo que para mi encarna Benedetti, aunque su poesía ya esté lejana de mi Parnaso: coherencia y HUMILDAD (dixit una poeta amiga). Y lo último lo destaco porque entre poetas excelentes, poetas "masomeno" y poetas malos, es un razgo que está faltando.
Hay un "divismo" que campea en casi todos los círculos poéticos. Don Mario, a pesar de toda su fama nunca se comportó como un "divo", ni con la gente que no escribe poesía ni con poetas. Eso es algo que tooodos deberíamos aprender. Por eso dije lo de un tipo respetable. Obviamente que a eso le agrego todo el tema de su pensamiento político y su coherencia para con él. Quizás eso lo llevó tan al límite que empantanó toda su poesía.

Bue...basta Benedetti para mí.

Beso Irene!

Laura Alonos

Irene Gruss dijo...

Laura, creo que lo del divismo es otro tema. Para mí, el ejemplo de todo eso que decís está en Madariaga, Bayley y más que nadie en Juan L. Ortiz. Mi abrazo, Irene

La fragua dijo...

Uy, la que se armó!, jua
Con cierta pena coincido con las apreciaciones de Irene, dichas en su estilo, sin hacer lo que la mayoría hacemos cuando criticamos que es de algún modo atemperar, atenuar.
Lo que creo que sucede en el caso puntual de Benedetti es que más allá de las limitaciones de su poesía y de lo que con ella se ha hecho, él emblematiza otras cosas en Uruguay. Entonces cuesta un poco verlo "friamente" como poeta, más de lo que puede costar hacerlo con otros.
Y aunque hace años que no lo leamos, y hayamos aprendido a ver desde un lugar crítico su poesía, prevalece esa mirada de afecto y cercanía hacia él persona, y de identificación en otros sentidos.
Pero es absolutamente cierto que una buena persona, coherente, cercana, transparente en muchos sentidos, no hace a un buen escritor. Y por el contrario, hay unos cuantos jodiditos que han escrito cosas superiores de las cuales uno se alimenta.
En fin, parecen cosas obvias pero en el quilombete que se arma entre lo que se crea en el arte y en la vida, a veces cuesta discriminar.
Hay otro tema que es: esa primera poesía que leemos, siendo chicos, "deforma" nuestra mirada, nuestro modo de concebir ese lenguaje?, genera prejuicios?, obtura?. Yo creo que sí. Pero al mismo tiempo es parte de nuestro vínculo con algo que nos apasiona, y uno guarda hacia esas lecturas, en cierto modo, una actitud de afecto y de agradecimiento, aunque ahora pueda hacer discriminaciones entre Benedetti, Hernández, Maiacovsky y Leopardi.. todos están ahí, y de algún modo nos acercaron a las posteriores lecturas, o abrieron la puerta.
En fin, perdón lo largo!!!!
Un abrazote a Irene y a todos

La fragua dijo...

uy, releí el post publicado y le sobran trescientas comas.. un corrector urgente, je
bess

Irene Gruss dijo...

Ana, e vero lo que decís en cuanto a lo que "emblematiza" Benedetti. Sobre todo en "mi" generación, cuando no se podía hablar, por censura, prejuicio, etc. Hablo de escritura y de cómo Benedetti fue cambiando con el tiempo. Hablo de la especulación y de la demagogia con que algunos, apelando precisamente a la historia y a los sentimientos, acuden a la sensiblería. Es difícil discriminar, es cierto. Que uno guarde hacia esas lecturas, en cierto modo, una actitud de afecto y de agradecimiento es lógico. No somos animales. Eso quedará con uno tanto como queda, por ejemplo, Edmundo de Amicis, por qué no. Pero a esta altura del siglo al menos yo no puedo aceptar esos versos de la América vegetal y mineral de Tejada Gómez. Creo que Benedetti últimamente se "usó" a sí mismo. Es todo. Mi abrazo, Irene

Anónimo dijo...

Llego tarde a estos comentarios: estamos en 2010. En cuanto a Benedetti como parte del género humano lo respeto y valoro, todos somos necesarios pero, la poesía es otra cosa.Mi sentir me anuncia que la poesía de Benedetti está construída con lugares comunes (de auto ayuda, diría)y,(con todo respeto)humildemente construída. Descreo de los que abusan con su escritura y su gesto de la humildad. No es casual que me llegan vía e-mail versos de Benedetti con música lacrimógena y paisajes absurdos por su perfección. Creo que el poeta debe elegir: ser usado o mantenerse en el "humilde" y necesario lugar de lector.Alguien, sabiamente, dijo: plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro pero, no es necesario publicarlo. En el retrato de Dorian Gray aparece un fragmento maravilloso acerca de los poetas irresistibles. Susana.

Raúl Fernández Vilanova dijo...

He encontrado este blog por casualidad y llego a él mucho más tarde que susana. Me han gustado mucho las palabras de Irene Gruss, a la que no tengo el gusto... Y no sólo por su opinión sobre Benedetti, que comparto, sino también respecto del uso que hace la izquierda de su obra, uso que B. ha facilitado, claro.
Uno había entendido que la poesía era una forma estética -crativa y agnóstica a la vez- de situarse ante la complejidad del mundo. Pero si una obra poética se presta al "merchandising progre" precisamente por ser "repetitiva, empalagosa, explícita y demagógica",estamos en el mundo al revés. Me pregunto entonces cual debería ser el alcance de la crítica: ¿una parte de la obra del autor?, ¿la obra del autor?, ¿el merchandising de la izquierda? ¿o habría que reflexionar también sobre la fascinación de la izquierda por el maniqueismo y el pensamiento dogmático?
Un abrazo a Irene, a la que no pretendo incomodar con mis palabras.

Irene Gruss dijo...

Gracias por pasar, Raúl; Irene

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char