Foto tomada de blogdepapelesblancos.blogspot.com |
(Salta, 1978. Vive en Córdoba, Argentina)
Volvíamos del Sanatorio
Las horas de espera habían terminado.
Teníamos que tramitar lo necesario en el Registro Civil
y avisarles a todos que nuestro hijo
no pudo resistir la enfermedad.
Caminábamos en silencio hasta el auto
y en un momento antes de llegar
nos hincó el grito seco
de una mujer por detrás de nosotros
pero ya era tarde:
un hombre se perdía por la esquina
con el bolso negro
a toda prisa en una moto.
No supimos qué hacer.
Fue uno de esos días
en los que nada nos pertenece.
***
Óleo
Queriendo entrar
por la luz de la ventana
el paisaje aquieta en el espejo
la sombra de las cosas
que se mueven
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