Tres poemas de otoño,
de JUAN LAURENTINO ORTIZ
y una yapa
SUEÑO ENCENDIDO
Otoño, celeste puro, exaltado, entre nubes de humo,
que baja hasta una dulce palidez
entre una tenue gloria de vapores.
Otoño sobre las rosas otoño del mediodía.
Las cosas encantadas en un sueño encendido.
Las chispas, sólo, de las hojas
aleteando.
que baja hasta una dulce palidez
entre una tenue gloria de vapores.
Otoño sobre las rosas otoño del mediodía.
Las cosas encantadas en un sueño encendido.
Las chispas, sólo, de las hojas
aleteando.
***
ES OTOÑO, MUCHACHOS
Es otoño, muchachos. Salid a caminar.
Otoño en su momento inicial, más hermoso. No os engañará este azul casi alegre?
¿Alegre?
¿La profundidad tiene alguna vez alegría?
¿No os engañará este verde joyante por momentos?
¿o esta invitación alada de la tarde?
No, una honda presencia deshace las azules sombras
y apaga la alegría del campo
—un luminoso, puro sueño que tiembla.
¿Cómo, y la tarde no se corona de flores
como de un fuego quieto de ángeles guardianes?
Ya está el viento, muchachos, el viento del otoño,
violento o suave casi como un suspiro,
una enfermiza alma de qué oscuros reinos?
que revela en las cosas un herido pensamiento
de sorprendidas criaturas.
El viento, niño fúnebre que juega con las últimas ilusiones del cielo
hasta darle una aguda limpieza de extraña agua final.
El viento, muchachos, el viento infinito.
***
Es otoño, muchachos. Salid a caminar.
Otoño en su momento inicial, más hermoso. No os engañará este azul casi alegre?
¿Alegre?
¿La profundidad tiene alguna vez alegría?
¿No os engañará este verde joyante por momentos?
¿o esta invitación alada de la tarde?
No, una honda presencia deshace las azules sombras
y apaga la alegría del campo
—un luminoso, puro sueño que tiembla.
¿Cómo, y la tarde no se corona de flores
como de un fuego quieto de ángeles guardianes?
Ya está el viento, muchachos, el viento del otoño,
violento o suave casi como un suspiro,
una enfermiza alma de qué oscuros reinos?
que revela en las cosas un herido pensamiento
de sorprendidas criaturas.
El viento, niño fúnebre que juega con las últimas ilusiones del cielo
hasta darle una aguda limpieza de extraña agua final.
El viento, muchachos, el viento infinito.
***
OH, ESTA SOLEDAD…
Oh, esta soledad de luz y árboles y río…
Una vaga tristeza que se mira a sí misma
porque no tiene unas manos y una sonrisa amigas.
porque no tiene unas manos y una sonrisa amigas.
Otoño todavía tierno, apenas amarillo, apenas un vapor.
¿A quién ofrezco este sentimiento triste de tan sutil?
¿A quién ofrezco este sentimiento triste de tan sutil?
Ah, es adorable el paisaje, pero solo, solo, se va
y nos lleva consigo a un vacío encantado.
¿Donde la flor humana con su segunda irradiación
entre dos infinitos que tiemblan y se pierden?
Venid, manos amigas, abrid; abrid, sonrisas tibias;
rodead, suave calor de corazones gentiles,
o de simples corazones humanos;
vuestra medida da el necesario ritmo
a la medida que sin vosotros muere
en un miedo, sí, en un miedo infantil a la soledad del ángel.
Juan L. Ortiz. Obra Completa. UNL . Segunda edición.
***
La tierra yerma (The Wast Land)
Thomas Stearns Eliot
versión de Alberto Girri
I. El entierro de los muertos
Abril es el mes más cruel, criando
lilas de la tierra muerta, mezclando
memoria y deseo, removiendo
turbias raíces con lluvia de primavera.
El invierno nos mantenía calientes; cubriendo
tierra con nieve olvidadiza, nutriendo
un poco de vida con tubérculos secos.
El verano nos sorprendió, llegando por encima del Starnbergersee*
con un chaparrón; nos detuvimos en la columnata,
y seguimos a la luz del sol, hasta el Hofgarten*,
y tomamos café y hablamos un buen rato.
Bin gar keine Russin, stamm' aus Litauen, echt deutsch*.
Y cuando éramos niños, estando el archiduque,
mi primo, me sacó de un trineo,
y tuve miedo. Él dijo: Marie,
Marie, agárrate fuerte. Y allá bajamos.
En las montañas, una se siente libre.
Yo leo, buena parte de la noche, y en invierno me voy al sur.
¿Cuáles son las raíces que se aferran, qué ramas crecen
de esta pétrea basura? Hijo de hombre,
no lo puedes decir, ni adivinar, pues conoces sólo
un montón de imágenes rotas, en que da el sol,
y el árbol muerto no da cobijo, ni el grillo da alivio,
ni la piedra seca da ruido de agua. Sólo
hay sombra bajo esta roca roja
(entra bajo la sombra de esta roca roja),
y te enseñaré algo diferente, tanto
de tu sombra por la mañana caminando detrás de ti
como de tu sombra por la tarde subiendo a tu encuentro;
te enseñaré el miedo en un puñado de polvo.
Frisch weht der Wind
Der Heimat zu
Mein Irisch Kind
Wo weilest du?*
"Me dijiste jacintos por primera vez hace un año;
me llamaron la chica de los jacintos"
–Pero cuando volvimos, tarde, del jardín de los jacintos,
tus brazos llenos y tu pelo mojado, no podía
hablar y me fallaban los ojos, no estaba ni
vivo ni muerto, ni sabía nada,
mirando en el corazón de la luz, el silencio.
Oed' und leer das Meer*.
Madame Sosotris, famosa vidente,
tenía un fuerte resfriado, sin embargo
es conocida como la mujer más sabia de Europa,
con una perversa baraja. Aquí, dijo,
está su carta, el Marinero Fenicio ahogado
(perlas son estos que fueron sus ojos. ¡Mirad!),
Aquí está Belladonna, la Señora de las Piedras,
la dama de las situaciones.
Aquí está el Hombre de los Tres Bastos, y aquí la Rueda,
y aquí el mercader tuerto, y esta carta,
que está en blanco, es algo que lleva él en la espalda,
que me está prohibido ver. No encuentro
al Hombre Ahorcado. Tema la muerte por agua.
Veo multitudes de gente, dando vueltas en un círculo.
Gracias. Si ve a mi querida Mrs. Equitone
dígale que yo misma le llevaré el horóscopo:
en estos tiempos hay que tener mucho cuidado.
Ciudad irreal,
bajo la niebla parda de un amanecer de invierno,
una multitud fluía por el Puente de Londres, tantos,
no creí que la muerte hubiera deshecho a tantos.
Se exhalaban suspiros, breves y poco frecuentes,
y cada cual llevaba los ojos fijos ante los pies.
Fluían cuesta arriba y bajando King William Street,
y donde Santa María Woolnoth daba las horas
con un sonido muerto en la campanada final de las nueve.
Allí vi a uno que conocía y lo paré gritando: "¡Stetson!
¡Tú, que estabas conmigo en las naves de Mylae*!
Ese cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
¿ha empezado a retoñar? ¿Florecerá este año?
¿O la escarcha repentina le ha estropeado el lecho?
¡Ah, mantén lejos de aquí al Perro, que es amigo del hombre,
o lo volverá a desenterrar con las uñas!
Tú, hypocrite lecteur! –mon semblable– mon frère!"
Nam Sybillam quidem Cumis ego ipse oculis meisvidi in ampulla pendere: el cum illi pueri dicerent:Σιβυλλα τί θέλεις; respondebat illa: άποθανείν θέλω
Con estos ojos yo vi a la Sibila Cumeadentro de una redoma que pendía, y cuando los niños le decían: Sibila, ¿qué quieres?, ella respondía: Morir quiero.
Petronio, Satiricen
Para Ezra Pound il miglior fabbro
***
*1. Lugar montañoso junto al mar.
*2. Jardín posterior.
*3. “No soy rusa, mi estirpe es lituana; (soy) alemana verdadera.”
*4. “Fresco sopla el viento / en la tierra natal. / Mi niño irlandés, / ¿dónde estás?”
*5. “Vacío y desierto, el mar.”
*6. Milazzo. Península, cabo y puerto de la isla italiana de Sicilia, provincia de Mesina. Ciudad en la misma provincia, situada en el arenoso istmo de la península de su nombre. Es la antigua Mylae, en cuyas inmediaciones los romanos, al mando del cónsul Duilio (260 a.C.), alcanzaron la primera victoria sobre los cartagineses.
Petronio, Satiricen
Para Ezra Pound il miglior fabbro
***
*1. Lugar montañoso junto al mar.
*2. Jardín posterior.
*3. “No soy rusa, mi estirpe es lituana; (soy) alemana verdadera.”
*4. “Fresco sopla el viento / en la tierra natal. / Mi niño irlandés, / ¿dónde estás?”
*5. “Vacío y desierto, el mar.”
*6. Milazzo. Península, cabo y puerto de la isla italiana de Sicilia, provincia de Mesina. Ciudad en la misma provincia, situada en el arenoso istmo de la península de su nombre. Es la antigua Mylae, en cuyas inmediaciones los romanos, al mando del cónsul Duilio (260 a.C.), alcanzaron la primera victoria sobre los cartagineses.
April is the cruellest month, breeding
Lilacs out of the dead land, mixing
Memory and desire, stirring
Dull roots with spring rain.
(...)
4 comentarios:
No es lo más feliz de Girri. Tres gerundios de entrada... En inglés con seguridad el juego de rimas así logradas suena cristalino; en castellano...
Abajo la literalidad!, sobre todo cuando mantiene la rima pero destroza la música
No, no es feliz ni nada ¡pero qué chapa tiene! Aun así, a mí me gusta "lo literal" pero no en el gerundio. Gracias por la visita, Irene
Y agrego: ¿todavía se habla de "literalidad" en traducción? ¡Qué tendrá que ver el culo con las témporas! Yo más bien hablaría de lealtad o fidelidad, que no es lo mismo, Irene
Publicar un comentario