miércoles, 2 de abril de 2014

Tres poetas salteños

JUAN CARLOS DÁVALOS

(Salta, Argentina, 1887-1959)

Beber solo bajo la luna
(Paráfrasis de Li Po)

Al pie del grave sauce que en mi jardín medita,
junto al arroyo claro, entre matas de flores,
brindo vino a la luna que aguarda ya mi cita,
y contando mi sombra somos tres bebedores.

Mas la luna, comprendo, mi invitación desdeña;
¿ni cómo haré que beba la tonta sombra mía?
¡Ay!, en buscar amigos mi corazón de empeña,
hoy, que la primavera desborda en mi alegría.

Canto, la luna irónica mueve su calavera;
danzo mi sombra móvil se prolonga en sigilo;
y así bebemos juntos hasta que el vino opera

y cada cual, ya ebrio, se va a dormir tranquilo.
Somos un trío eterno que un día en otra esfera
a danzar volveremos en impecable estilo.

(De Antología poética)
 ***
ARIEL PETROCELLI
(Campo Santo, Salta, 1936-2010)

La hembra

Ramera de palo
el duelo y la fiesta
origen y curva
la tierra y las uvas
el basto en un as
la hembra.

Causal del incendio
el cuerpo de leña
vestido corteza
el fin de la estrella
manzana en un as
la hembra.

Rama fileteada
listón y clava
bastón y baraja
Montaraz
Capataz
Soportal.

Espiga sensual
calandria voraz
la hembra en un as
la hembra.

Relámpago fálico
menhir de madera
el naipe que guiña
el gesto que piensa
batuta en un as
la hembra.

Peldaño y garrote
pantera de lana
acróbata y ciega
guijarro y estaca
la viuda en un as
la hembra.

(De Cancionero del Truco)
 ***
EMMA SOLA DE SOLA
(Salta, Argentina, s/d.-ibídem, 1984)

La mano de Dios

¿Qué es esta extraña fortaleza nueva,
que la gavilla de mis carnes hiende
y hasta las fibras de mi ser renueva?
-Es la mano de Dios que se me tiende.

¿Qué es esta blanca claridá en la senda
donde antes sombras y temor veía,
y que hoy hace que todo ame y comprenda?
-Es la mano de Dios que así me guía.

¿Qué es esta plenitud que en onda pura
rebosa en mi alma y su vigor alienta
con el dulce poder de la ternura?
-Es la mano de Dios que me sustenta.

¿Qué es este ver con desprendido modo
todas las cosas, ya que ni me espanta
injuria o desamor del mundo todo?
-Es la mano de Dios que me levanta.

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char