Dos poemas de
EZEQUIEL ALEMIAN
(Buenos Aires, Argentina, 1968)
Canciones por la radio
durante toda la noche.
Antes de que salga el sol,
los cuentos de un amigo.
Un vaso de Coca fría,
una naranja.
Los vecinos hacen el amor.
Ninguna idea de nada.
***
33
Un primer piso nuevo
en muchas construcciones
de la villa.
Cemento blanco y ladrillo hueco
sobre los ranchos.
Pasillos angostos entre las casas
y antenas en todos los techos.
Kioscos y almacenes.
Complejos de monoblocks
cercan al barrio
contra la autopista.
Nadie habla en la combi
que me lleva al centro
a máxima velocidad.
El sol se desploma
quemándolo todo.
**
Foto: tomada de http://loshechizados.blogspot.com/
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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
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