sábado, 10 de abril de 2010
Prolija la hormiga tala el bosque
Uno más de HUGO LUNA
(Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina, 1959)
La asepsia del poema
la asepsia del poema
lo empareja
casita blanqueada a la cal
el poema se salva de la peste
árbol encalado rebotando calor
quién requiere la salud de los morfemas
groseramente
avergonzado tapa las partes pudendas
revisemos
tanta formalidad etimológica
tanta adocenada vocal en boca del poema
tanto enjuague a orillas del fonema
caudaloso lavado para que el canto
cante
pegado al silencio de la siesta
prolija la hormiga tala el bosque
prolijo el hombre se despeña
al fondo está el silencio nuestro espejo
no hay fondo ni reflejo en la palabra
extraviada de su limada piedra
el poema verdadero ha de ser sucio
como intactos son los bordes de la tierra
**
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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
2 comentarios:
hola Irene... muchas gracias por esto... un saludo, h
Gracias a Usted, Irene
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