MAROSA DI GIORGIO
(Uruguay, 1932-2004)
"Lo que yo digo es claro como la luz del día y misterioso como la noche."
Entrevista
por Julia Galemire
Marosa di Giorgio nació en Salto, Uruguay, y ha publicado numerosos libros, que fueron reunidos en dos tomos titulados "Los papeles salvajes", los que conocen dos ediciones, 1989 y 1991, en Montevideo y en Buenos Aires,2000, bajo el sello editorial Adriana Hidalgo. Asimismo es autora de una novela, "Reina Amelia", en la que acometió la singular tarea de interpretar sus propios textos. Marosa se ha definido a sí misma en un reportaje diciendo: "Soy esa que así piensa, sueña, vive, la última driade de este mundo, la falena y falena con el círculo del ala brillando". Esta es la entrevista.
-¿A qué territorio consideras que está destinada la literatura?
-Es letra, pensamiento, sueño. Está destinada a todo, a cada uno.
-¿Cómo leer a Marosa?
-Y bien. Como cada uno pueda. Se recibe, se percibe según la sensibilidad, las antenas. Lo que yo digo es claro como la luz del día y misterioso como la noche.
-¿Consideras que la esencia de la belleza es difícil hallarla a causa de su profundidad? ¿Qué hacer para encontrarla?
-La belleza está por todos lados; es el resplandor de la creación. Es la cara misma de Dios.
-¿Sigue teniendo vigencia la poesía clásica?
-Es la que desafía triunfante los tiempos. Seguirán hacia la eternidad, Homero, Virgilio, Dante...
-¿Cuál es a tu juicio el futuro de la poesía, teniendo en cuenta que algunos consideran que ella puede encontrarse en cualquier texto que se escriba, sin necesidad de hacer poesía formal?
-Un poema puede ser ceñido como un vaso, un soneto, o erizado como un jardín o libre como el mar. ¿Qué más da? Tiene que haber ritmo, originalidad, algo nuevo, algo conmovedor, una visión, sin más allá, un corazón que late por primera vez.
-¿Qué acontecimientos de tu vida han marcado más tu escritura?
-Todos los acontecimientos marcan. Pero tuve el privilegio de vivir en los campos, escenario de lo maravilloso, de lo casi increíble. Todo se da en un relámpago, la gloria, la muerte, la resurrección. Es estar frente a frente con esas cosas magnas.
-¿Crees que la literatura actual está impregnada de tristeza?
-En la literatura de cualquier tiempo se presenta todo. Pero, sí, tal vez un aura de fracaso, del sin sentido, de búsqueda sin un fin claro, corra por las narrativas de estos años.
-¿Cómo te sientes respecto a tu obra, tomada esta como una unidad?
-Debe ser tomada como unidad. Ando con gusto por ese bosque. Yo misma, vuelta multiplicidad, complicidad, canto de los cantos, amor de los amores.
-¿Piensas que ejerces alguna influencia en los escritores jóvenes?
-Se han percibido resonancias en las franjas etarias últimas, sobre todo en Buenos Aires, donde fui editada varias veces, y donde recito todos los años. Yo no ando en investigaciones, pero me dicen que es así.
-¿Cuál es la mayor virtud de la cultura uruguaya?
-Como toda cultura tiene varias capas, varias napas. Pero yo ando distraída. Un poco distraída, y soy nerviosa. No puedo declarar.
-¿Y cuál es el mayor defecto?
-Y respondo lo mismo.
-¿Qué escritores, narradores y poetas no uruguayos te han atraído o atraen actualmente?
- La novela o memoria de Sei Shonagon, una escritora nipona de hace mil años atrás.
-¿Y de uruguayos?
-Sobre este punto no hay que hablar, debe pasar el tiempo, ese crítico que rara vez se equivoca.
-¿Hay una ruptura entre las generaciones literarias en el Uruguay?
- Nunca creí en generaciones. Hay quienes nacieron para escribir. Y otros que escriben porque se les da la gana.
-Volviendo a tu poesía... ¿Cuál es el elemento más significativo de la misma?
-Como toda escritura, es una red, una trama, una pedrería también. Difícil señalar los distintos hilos y reflejos.
-¿Y de tu narrativa?
-La respuesta anterior es válida aquí también.
**
COPY: LA ONDA® DIGITAL
***
Poema X
Este melón es una rosa,
este perfuma como una rosa,
adentro debe tener un ángel
con el corazón y la cintura siempre en llamas.
Este es un santo,
vuelve de oro y de perfume
todo lo que toca;
posee todas las virtudes, ningún defecto,
Yo le rezo,
después lo voy a festejar en un poema.
ahora, sólo digo lo que él es:
un relámpago,
un perfume,
el hijo varón de las rosas.
**
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
2 comentarios:
Marosa sino pudiera decir tu nombre moriria de verguenza... guillo
marosa tu relampago dejo sin sombras a la poesia... ella dice tu nombre cuando te nombro ... guillo
Publicar un comentario