martes, 31 de mayo de 2011

Canto un canto de rana en la sequía

Otros poemas de
HUGO PADELETTI
(Alcorta, Santa Fe, Argentina, 1928)

la forma de las cosas

No me gusta la forma
de las cosas
este año. Los peces
africanos
no brillan más. Los nuevos
no son peces. Por años

el aire se enrarece, los espacios
se oscurecen. 'Lo malo
–dijo Alicia– es que soy

yo'. ¿Soy yo?
No soy lo mortecino
de la luz, lo encogido

que me va a ahogar. No soy el repetido
vencimiento
de lo que pienso.
***
POEMA 9


No me canto a mí mismo
ni a la enredadera afanosa
que enmudeció en la barba procerosa
del poeta laureado.

Ni canto el esplendor de la leona,
miel o mies, que ondulaba, sigilosa,
pero ahora es duna viajera,
vago espectro de arena vagarosa.

Canto un canto de rana en la sequía,
la cosecha inundada de la hormiga,
la quema de hojas canas
y su crepitar sin mañana.

Así la mariposa, de sus huevos,
hace botella al mar:
el viejo plagio
apuesta por diluvios y naufragios.
***
El pensamiento a veces se hace realidad


entre dos parpadeos
y quedamos en vilo. Así la aparición
del colibrí.
De pronto, en la inviolada
tranquilidad,
vibra en el aire y está
–en vilo– en la flor roja
del hibisco.
No lo ahuyenten. Soy yo, en el transparente
vacío
girando alrededor. Soy él, prendido
del mantra:
el que liba
el gozo original en la corola
mojada.
**
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1 comentario:

soylauraO dijo...

La forma de las cosas me dio un sonido original; pero, me llevo el verso "hace botella al mar"; para quedarme pensando.

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char