Uno más de ADÉLIA PRADO
Adélia Luzia Prado Freitas
(Divinópolis, Brasil, 1935)
DOLORES
Hoy me dio tristeza,
sufrí tres tipos de miedo
acrecentados por un hecho irreversible:
no soy más joven.
Discutí política, feminismo
la pertinencia de la reforma penal,
pero al fin de estos asuntos
sacaba de mi bolso un pedacito de espejo,
y se me llenaban los ojos de lágrimas:
no soy más joven.
Las ciencias no me dieron socorro
ni tengo por definitivo consuelo
el respeto de los muchachos.
Fui hacia el Libro Sagrado
a buscar perdón para mi carne soberbia
y ahí estaba escrito:
"fue por la fe que también Sara, a pesar de su edad avanzada,
se volvió capaz de tener descendencia"...
Si alguien, insistí todavía, me fijara
en un cuadro, en un poema...
y fueran objeto de belleza mis músculos fláccidos...
Pero no quiero. Exijo la suerte común de las mujeres con sus baldes,
de las que jamás verán su nombre impreso y no obstante
sustentan los pilares del mundo, porque incluso viudas dignas
no rehúsan casamiento, antes bien creen que el sexo es agradable,
condición para la normal alegría de anudar una cinta en el cabello
y barrer la casa de mañana.
Tal esperanza imploro a Dios.
**
Traducción: Claudia Schvartz y Fernando Noy
Tomado de El corazón disparado, Ed. Leviatán, 1994.
No hay comentarios:
Publicar un comentario