martes, 27 de septiembre de 2011

¿Cuándo salir, cuándo correr?

Tomada de enclavealta.com
Un poema de TOMÁS MAVER
(Buenos Aires, Argentina, 1985)

La Escondida

a)

Voy a contar hasta diez
y cuando termine

no sabré dónde están.
Voy a buscarlos

y encontrarlos antes
de que aparezcan

tocando esta pared
como sombras que fueran reflejo

de otra duda.
Tomar esas apariencias

por sorpresa
y que se den por vencidas,

que sean sólo chicos.
Y al darme vuelta no esté solo

y sigamos jugando.

b)

Ya terminó el conteo
y viene por mí.

Todo este tiempo planeé
lo que voy a hacer.

No lo perdí de vista.
No perdí la cuenta.

El que espera nunca pierde
la cuenta.

Yo, que sé dónde estoy,
voy a actuar.

Sin embargo no puedo moverme
del escondite aún,

de esta espera que me oculta
y atrapa.

Todavía no debo espiar. Cuidado.
¿Cuándo salir, cuándo correr?

¿Y si creo que sigo jugando
mientras ellos me olvidan?

a)

¿Dónde está? Por favor
que tengo que encontrarlo.

b)

Cuánto tarda... Por favor
que tiene que encontrarme.

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char