domingo, 26 de diciembre de 2010

Acerca de guillotinas y destornilladores

Leo los chismes de algunos suplementos culturales y en uno se comenta la guillotinada literal de un ejemplar de Horla City, de Casas, en alguna presentación. El motivo, razón o circunstancia sería aniquilar el objetivismo por el lugar que ocupa, y que dicen se consagra, en el "campo literario actual", en detrimento de otros. El asunto es, creo, además de ridículo, complejo.
Antes que nada, y como vengo diciendo hace años, Casas no me parece "objetivista" sino, salvo su primer libro, Tuca, una fotocopia de Carver, Giannuzzi y Aulicino, pagada a crédito; la estética objetivista, a mi entender, contiene características que no condicen, insisto, con lo Casas hace.
Si vamos a etiquetar, ¿por qué no guillotinaron, por ejemplo, a Wallace Stevens, a W.C. Williams, al mismo Aulicino, a Freidemberg o a quien esto escribe?
Si no me confundo, de los '70 a los '90 surgieron varias estéticas, y la menos consagrada, esquivando algunos números de Diario de Poesía y paremos de contar, ha sido, precisamente, la que muchos la tildan como objetivista.
Ahora bien, vayamos a los budines, como decía un comercial: ¿consagrada por quién?, ¿por la prensa, por la academia, por la crítica?; más que otra cosa, las estéticas se construyen y brillan escribiendo: Vallejo no mató al modernismo: publicó Trilce
Coincido plenamente con Diego Erlan cuando denosta, y rememora los tiempos más oscuros de la historia, el gesto de guillotinar un libro. Gracioso no es; novedoso, menos; ¿escandaloso?, ¡vamos!
PD: en otro suplemento, dentro del ranking anual de libros, entre cincuenta ¡se mencionan sólo dos de poesía! ¿No es esto más grave? Irene Gruss

42 comentarios:

Jorge Aulicino dijo...

Creo que tenés absoluta razón en todo, excepto en tu valoración de Casas. Lo de la guillotina es de muy siniestro gusto. Y un dato: más allá de lo simbólico, un libro fue de verdad guillotinado. Y aunque miles pasen a mejor vida todos los días, convertidos en pulpa, un libro guillotinado o quemado parece más que un símbolo

Irene Gruss dijo...

Gracias; ¿quizá deba leerlo mejor a Casas? Curioso es que justo entre los presentes de dicho acto para nada simbólico, porque como decís fue un hecho, haya estado nada menos que Emiliano Bustos... Pareciera que nacieron de un repollo, pero bue, Irene

Jorge Fondebrider dijo...

Parece que, desde que la literatura dejó de ser importante para la sociedad, la única forma de hacerse lugar en lo que a falta de mejor nombre podríamos llamar "tradición" es a los codazos y empujones. Los manifiestos del pasado eran casi siempre contra algo o contra alguien y luego, eventualmente, se planteaban un "por algo". Las capillas reunidas alrededor de revistas o escuelas eran un pálido sucedáneo de la mafia, pero luego se volvían más tolerantes. Los lobistas de las últimas décadas tenían un tiempo acordado y después, como pasa con algunos de sus principales exponentes de los 80 y 90, cuando cambiaba el viento y desaparecían las fundaciones para las que hacían lobby, desaparecían. Pero esto de guillotinar libros es lisa y llanamente haber adoptado las fórmulas que generalmente se le atribuyen al enemigo (y no me refiero al enemigo poético). ¿Qué, ahora viene el terror? ¿Cómo es que Casas no deja emerger a todos esos preclaros poetas que escriben en cuanta revista pueden (sea de izquierda, de derecha o de nada), que viven de las migajas que les tira el degradado PC peronizado, que se cargan a quien sea con tal de que se los tenga en cuenta? Muy poderoso debe ser Casas para que esos matones de pacotilla simbolicen en él todo el mal de la década pasada. ¿Por qué esos Robespierre de pacotilla no se irán a lavar el culo?

Irene Gruss dijo...

¡Qué boquita, Fonde! Aun así, eso que decís pasó siempre, en todas las épocas, en todos los mundillos habidos y por haber. Casas no es objetivista. Objetivamente hablando, tiene prensa. ¿Quién se la da?, ¿cómo la consigue? Igual que otros muchios o pocos. Por otro lado, nadie ES por figurar. "Eso es todo", Irene
PD: recomiendo la lectura de memorias de la Inquisición, "Fahrenheit 451", Foucault, "Operación Masacre", siguen las firmas...

José María Pallaoro dijo...

Qué lindo que algunos intelectuales hablen y escriban por boca de ganzo. En lo personal no estuve de acuerdo con la guillotinada, que en todo caso pudo ser un mal chiste. En la presentación se explicó el por qué. ¿Fondebrider, si no estuviste porqué opinás de lo que no sabés un joraca? Claro, vos sos un traductor y poeta de prima, la chusma te debe dar asco.
Los que venimos de la clase trabajadora y somos peronistas (no del PC peronizado) ya sabemos lo que es un bidé, vos parece que no sabés lavarte la boca.

Irene Gruss dijo...

Lamentablemente, debí publicar los comentarios de Fondebrider y Pallaoro. Por razones de buen gusto, moderaré los comentarios de aquí en más. Se ruega evitar esa violencia de machitos y, dentro de lo posible, fundamenten lo que dicen. Gracias, Irene

Anónimo dijo...

perdón... soy Robespierre, me parece que se olvidaron de la discusión completa. Pasen y vean: http://coleccionlosdetectivessalvajes.blogspot.com/
Por otra parte, en vez de hablar de más, pueden leer la antología Si Hamlet duda..., la que supera con creces cualquier guillotina.

Irene Gruss dijo...

Robespierre, leé a Danton; Irene

euge dijo...

El problema que yo veo en este acto (proclama contra los noventa, guillotina, bronca) es, básicamente, la utilización de la Revolución Francesa como símbolo. En realidad, más que problema es la clave. Los revolucionarios franceses prohibieron el culto a Dios (los poetas de los noventa? las editoriales de los noventa, los noventa?), pero instauraron el culto al Ser Supremo. Entonces, algo que se plantea como renovación termina siendo reafirmación.
Habrá que evaluar luego qué críticas, despojadas de la bronca, pueden alcanzar a la poesía de los noventa (y a qué poesía). Cuando pase este lanzamiento, que no deja de ser marketinero, quizás se puedan oir voces no jacobinas.
Por mi parte, yo prefiero a Sade.

Sebastián Lalaurette dijo...

Primero, y antes que nada, buenas noches. No sé por qué un debate sobre poesía, o sobre arte en general, debería enmarcarse en lo que llamás "buen gusto", pero acato la directiva, primero porque el improperio no es mi estilo, segundo porque no creo que la cosa dé para tanto.

Gestos simbólicamente violentos ha habido y habrá siempre; éste puede no ser, como decís, novedoso ni escandaloso, en cuyo caso habría que preguntarse cuál es el "problema" que señala Erlan desde el suplemento o por qué coincidirías en denostarlo. A lo mejor, digo yo, un poquito escandaloso es; a lo mejor el denuesto surge de que algo se ha tocado, de que en algún punto no todo es tan ridículo. O a lo mejor es, como también decís, ridículo y complejo, o "ridículo pero complejo".

Si a algo debería yo aplicarle el calificativo de "ridículo" es a esta pregunta, "¿ahora viene el terror?", que formula Fondebrider antes de mandarnos a aseo. Es curioso este movimiento común a Aulicino, a Fondebrider y a vos misma, que desecha el gesto por efectista pero exagera la reacción, como si simultáneamente se hubiera cometido una tontería intrascendente e incurrido en un oscuro horror. ¿En qué quedamos? Al menos Erlan dice que el debate es "fundamental" y critica el gesto. Opera con más honestidad, si no necesariamente con más razón.

Finalmente, quiero decir que yo tampoco coincidí en la elección de Casas como candidato a la guillotina (lo dije en mi blog: http://www.lalaurette.com.ar/blog/index.php/emporio/2010/11/11/sobre-el-jueves) pero dudo mucho que el gesto encierre esa matriz de horror que se insiste en ver. Francamente, pienso que la corrección política tras esa sobreactuación y tu reclamo de "buen gusto" pertenecen a la misma familia.

Tal vez deberíamos, además, leer el libro. Pero la preceptiva no es lo mío.

Irene Gruss dijo...

Acabo de pasar por el blog que menciona el tal Robespierre y casi me caigo p'atrás: "¿Guillotina o submarino"; ¿Revolución Francesa versus Casas, en lugar de los que dominaron la ESMA y otros campos? ¿H.I.J.O.S. vs. Casas?; ¿marketing en la ESMA, Euge? ¿"Un mal chiste", Robespierre o como sea tu verdadero nombre? Disculpen pero esto me sobrepasa. Gracias por su visita, Irene

Anónimo dijo...

Una guillotina es para hacer ajusticiamientos, no para sembrar el terror. Lo que escribe Fonderbrider me recuerda a Ceferino Reato de la poesía.
Leandro Daniel Barret

euge dijo...

No dije que estuviera de acuerdo, Irene. De hecho, el márketing creo que es parte de aquello a lo que los antologadores se oponen, pero que (nuevamente) reafirman.
Entonces, no hay nada nuevo. O quizás sí: la liviandad. Lo que puede leerse como herencia de una década pasada, y no me refiero a la poesía.

Anónimo dijo...

las guillotinas, ademàs de cortar cabezas, son una herramienta para hacer libros, la justicia poetica reconfigura un arma de doble filo. Creo que la provococaciòn es brillante, si no no estarìamos hablando de ella. de todos modos, serìa interesante leer que proponen los autores, y no quedarse con el ready made. Rodrigo

Irene Gruss dijo...

Sebastián, una antología que se presenta, entre otros lugares, en la ESMA y en la cual parecería que hay poetas que además pertenecen a H.I.J.O.S. no es un acto de ingenuos. Que allí se haga ese "símbolo" contra la poesía de los '90 me resulta ridículo y complejo. Ridículo porque no se les dio por guillotinar un libro de Astiz; complejo porque 1) se mezcla la hacienda y 2) se guillotina un libro (así fuera uno de Astiz), cosa que me resulta, sí horroroso. IG
PD: como autora de este blog, soy dueña de moderar lo que sí considero buen o mal gusto.

Sebastián Lalaurette dijo...

Irene:

Primero, la guillotina no se llevó a la ex ESMA; se utilizó en la presentación en La Plata, un mes antes. Está *más o menos* explicado en el post "¿Guillotina o submarino?" cuyo título citás pero que, por la forma en que utilizás esa pregunta para tu propio argumento, sospecho que no leíste.

Segundo, no he dicho que haya actos inocentes, pero entre la ingenuidad y el horror absoluto hay gradaciones posibles.

Tercero, no cuestiono que seas dueña de moderar lo que te parezca; yo soy dueño, a mi vez, de opinar sobre ese hecho, y lo hice.

Te agradezco, finalmente, que le hayas dado espacio a este debate, aunque haya sido, digamos, por la negativa. Sospecho que en muchos otros temas estamos en la misma vereda. Saludos.

Irene Gruss dijo...

Leandro, no publiqué tu comentario porque no hay un solo porqué de cada afirmación o ataque que te mandás acerca de la postura "poética" de HIJOS y tus otras opiniones.

Comprendan que éste es un blog; no es twiter ni facebook; aquí uno puede demorarse y pensar. Gracias por pasar, IG

Anónimo dijo...

Ridículo es mentar “un libro de Astiz” (¿?), y absurdo es decir que “se mezcla la hacienda” (¿?). Está claro que lo que horroriza tu alma bella es que se guillotine un libro, queriendo transformar eso en una suerte de acto facista en sí. Pero esa deshistorización y abstracción es justamente lo que el gesto critica... Por lo que le das la razón de existir. Casas hizo algo más inteligente: se cagó de risa!

nicolas prividera dijo...

Va otra guillotina: http://marianoschuster.blogspot.com/2010/12/poema-nicolas-prividera.html

Anónimo dijo...

Y además del buen gusto, definís también lo que es o no es un pensamiento...

No te gusta la guillotina pero no tenés problema con la censura.

Jorge Aulicino dijo...

De acuerdo con euge, fue una acción marketinera... lamentable. Sobre todo porque la guillotina es ciega: como todos sabemos, se volvió contra la revolución. Propongo que lean el relato del episodio y opinión de Fernando Alfón, la fuente que cita Erlan.
http://fernandoalfon.blogspot.com/

Demetrio Iramain dijo...

A que ninguno de quienes critican la guillotinada del libro de Casas se anima a presentar sus libros de poemas en la ex-ESMA, en el espacio de las Madres dentro de ese predio de muerte ganado para la vida. Y ya que estamos, el diario Clarín, por caso, guillotina todos los días la verdad, la inteligencia, la belleza, la poesía del pueblo, sin el gesto visible de las hojas tajeadas. Lo de amasijar el libro aquel fue un saludable gesto de provocación como no veo en la poética argentina hace tantísimos años. La poesía oficial parece el Poder Judicial: vuelve la "democracia", arrasa Menem, pasa la rebelión de 2001, viene el kirchnerismo, y los jueces permanecen inmutables, apretados contra sus sillones. Demetrio Iramain

Irene Gruss dijo...

Gente, como habrán notado, no vivo con el traste pegado a la silla, salvo cuando se trata de leer o escribir. Así que retomo: Nicolás, por lo menos avisá que estás parafraseando a Ginsberg. El poema, salvo algunas cosas demasiado explícitas o lineales, me parece bueno y... no guillotina a nadie, son palabras.
Demetrio, tu bajada de línea, me parece, no debate la entrada que generó esta suma de comentarios. ¿Animarse o no animarse a presentar un libro en la ESMA? Cómo no. El tema es que quienes lo hicieron un mes antes ¡guillotinaron "simbólicamente" un libro! Me pregunto por qué no lo hicieron también en la ESMA.¿Por respeto a la vida o a los muertos que todavía huelen y duelen ahí? ¿Y qué catzo tiene que ver Casas o la poesía de los '90 con todo esto? Vaya a saber, IG

anahi mallol dijo...

sigo sin comprender por que eso de "los 90" provoco, provoca, sigue provocando tanta urticaria. Y me alegra. Quiere decir que algo pasó, y que fue más que marketing. Veremos que pasa ahora, que siguen escribiendo los de los 90, que escriben los que viene despues. en cuanto al "objetivismo", coincido con vos, Irene. hay mucho por leer todavía ahí. Leamos!!!

Carlos Saúl dijo...

Espero que mi comentario logre superar la moderación de la dueña del blog así como la exageración de la muchachada de la antología.
Creo que hay exageración con alevosía en todas las partes de la discusión, empezando con los anacrónicos guillotinadores, que exageran la importancia del objetivismo, de los frívolos noventa, la importancia de Casas, la importancia de un gesto simbólico en un ámbito tan íntimo.
Luego exageran quienes se enojan con la guillotinada y no la dejan ejercer su irrelevancia. Digo esto luego de haber leído la antología y el blog y haberme entristecido por tanta pobreza poética. No voy a dar nombres, pero la poesía se hace de versos y no verso y performance y acting. Vallejo escribió Trilce.
Un intolerante de los próximos años no dudaría en guillotinar o prender fuego maravillosa antología. Esperemos que pronto empiecen a hacer poesía

Munir Yoma dijo...

Es raro, pero carlos Saúl cita Trilce al igual que Irene al principio de este post... hay gato encerrado... no estarán confabulados los noventistas, ayudados por sus abuelitos que en Ñ, Perfil, y estos blogs que les dan una manito para seguir visibles.

Silvia Castro poeta del sur dijo...

Irene, estuve pispiando tu blog, y veo que esta es la de mayor entradas. me resulta saludable la guillotina si genera tanto escándalo, si abre el mundo poètico, si lo tensa sin romperlo. dejando de lado el fetichismo por los libros, es al final un libro cortado a la mitad, y no una cabeza decapitada. el rey está desnudo, no se dieron cuenta...

Leandro Daniel Barret dijo...

Carlos Saul, ese poeta del norte tan lleno de Suris... ¿y por qué entonces participaste de la antología? a lo bonzo se llama eso, buen acting.

Rodrigo dijo...

Anahí Mallol, no es la que participó de la antología de Vigo Mortensen by 90, es lógico que un cánon armado por Casas, va a seguir pidiendo más noventi-objetivismo.

Anónimo dijo...

ah, casas, casas, siempre haciendo quilombo, yo lo padecí con los 18 whiskys, lo sufrí con su adicción, sus ideas demenciales, y ahora sigue enloqueciendo nenitos K. por qué no lo dejan en paz!

Anónimo dijo...

Con respecto a lo que ustede dice, Irene, es verdad, ningún suplemento eligió libros d epoesía como libros del año, cuando es evidente que estos chicos votaron por el de Casas, no?

Nicolás Prividera dijo...

No fui yo quien linkeó mi poema, Irene. Pero de todos modos me hago cargo. Y no hace falta que aclare nada: lo de Ginsberg es explícito, como todo lo demás...
En cuanto a la guillotina, lo único que queda claro es que lo que ustedes ven en ella, de la frivolidad al marketing, es la propia imagen noventista en el espejo de la cuchilla... Porque sí, es un acto simbólico. Algo que la vanguardia se cansó de hacer, aunque al parecer todavía es posible, vista la reacción espantada del establishment cultural.
Efectívamente, “algo pasó en los ‘90”. Y sigue oliendo podrido en Dinamarca.
Pero no tiene sentido dar vueltas sobre lo mismo, cuando ya el amigo Lalaurette les contestó muy bien unos cuantos comments más arriba, sin que nadie lo haya rebatido.

Irene Gruss dijo...

La pucha, cuántos anónimos existen. Después se quejan de no poder tener identidad propia. Y mucho menos, hacerse un nombre. Allá ellos, también dijo Vallejo.
Nicolás, para la gente que lee tu poema y ni siquiera sabe que hay un poeta beatnik de apellido Ginsberg, para el mismo Ginsberg, nobleza obliga. ¿O escribís sólo para que te lean los "leídos"?
Silvia, nada pasó. Mucho ruido y pocas nueces. Fijate que muy pocos debaten la vera cuestión; sólo tiran bronca adolescente, unos a otros y entre sí, como decía una tía mía (vieja militante del PC, 17 allanamientos, el marido en cana durante años en el sur, etc., etc.).
Tenés razón, Nicolás, Lalaurette ha sido el único que me agradeció publicar lo que uds dicen, cosa que me ha hecho bien. Gracias, Irene

Dantón dijo...

Irene, al final, vas a comentar el libro en tu blog? o preferìs seguir con la guillotina?

Jorge Aulicino dijo...

es verdad, es verdad, se trata de un gesto sin contenido, no es para tanto, es sólo un libro, casas se cagó de risa: más de lo mismo

Irene Gruss dijo...

Pienso en los años en que algunos se la agarraban contra los neobarrosos o con Último Reino o con los de Xul, y viceversa. Tanto papel y energía al parecer tirados al cuete. Se discutía estética, la ideología de esas estéticas, en fin. Y ahora, qué pobreza de pensamiento, de debate, de vocabulario. La soberbia de algunos de aquella época no ha variado, ¿por qué habría de hacerlo? Las rencillas de la corte, tampoco. Parece más de lo mismo. La soberbia actual de algunos tiene como cimiento un vacío que, citando a Yeats, si no me equivoco, hiede.
Lo mejor de todo, y sepan disculpar por que me cite (al fin de cuentas lo robé), a veces "escribir es lo único que tenemos", Irene

PD: "Danton", tu homónimo ha muerto... guillotinado (para los burros) por Robespierre.
PD*: sé que el tono con que escribí esto también es soberbio. Pero algo me sé. De todos modos, me disculpo.

Leandro Daniel Barret dijo...

Estimada Irene:

Sería impoertante profundizar la cuestión, agregando lo escrito ayer por quien inició esta polémica, y que bien recuerda Aulicino: http://fernandoalfon.blogspot.com/
muchas gracias
Leandro

anahi mallol dijo...

ja, ja, no, no fui ungida por Mortensen, y mucho menos por Casas. No pido más noventismo, ni más objetivismo, cualquiera que me conozca un poco y me haya leído bien sabe que mi posición es crítica ante ambos. Pido que se hable menos "alrededor de" y se vaya más a la poesía, que es lo que importa, o no?

Irene Gruss dijo...

SALÍ Y VUELVO EN UN RATO. TOQUE TIMBRE EN LA VENTANILLA DE AL LADO. GRACIAS, DOÑA TITA

Pádua Fernandes dijo...

Prezada Irene Gruss, prezado Leandro Barret (que indicou a ligação para o texto de FErnando Alfón), agradeço-lhes o relato do singular lançamento da notável antologia.
Escrevi sobre ela aqui:
http://opalcoeomundo.blogspot.com/2010/12/o-assassinato-de-hamlet-e-poesia.html
Cordialmente, Pádua

Leandro dijo...

Perdón Doña Tita, pero acaso el inicio de este post no es un chisme, en vez de hablar del contenido del libro que es lo importante. Estimada Gruss, usted se muerde la cola, exige un nivel de discusión que usted no propicia de entrada.
Leandro.

Irene Gruss dijo...

Leandro, si ves, en el blog no hago reseñas bibliográficas. La entrada que hice no era, tampoco, sobre el libro en cuestión. Y paré porque creo que ya es suficiente y, como bien decís, hay que leerlo y que cada cual opine. Gracias, irene

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char