miércoles, 8 de abril de 2015

Gran surtido de corsés, fajas y ajusta-senos de broderi

MARIO ORTIZ 

(Bahía Blanca, Prov. de Buenos Aires, Argentina, 1965)

ESCRITO CON UNA HEBRA DE LANA MARRÓN QUE ENCONTRÉ POR AHÍ

Tomá el hilo y extendelo.
Colocá en uno de sus extremos a una madre junto a unas agujas.
Distribuí cuatro paredes y formá una habitación con un amplio ventanal que dé a un patio con plantas y una parra.
¿Es la tarde? ¿Ya anochece y es otoño? Desplegá con tu mano el color del cielo, de las cosas y de la luz. Cuidá esos detalles.
La madre comenzará a tejer. Soltá el hilo a medida que lo demande.
Aprovechá ese momento porque la hebra es extremadamente corta, apenas unos centímetros.
Cuando ya no sientas en la yema de tus dedos el cosquilleo de la lana que va corriendo, cerrá los ojos por un momento hasta que todo haya desaparecido.

Ese pulóver hubiese sido para vos.
***
PEQUEÑO TRATADO DE GEOLOGÍA DOMÉSTICA

     Tengo en mis manos una piedra de canto rodado que encontré en Sierra de la Ventana.  Suinterior seco y compacto permanece imperturbable acaso desde la extinción de los últimos grandes reptiles, sin recibir el sol que iluminó la aparición de los primeros cazadores nómades y sus pinturas rupestres, la construcción de la gran pirámide, el ascenso y caída de Roma, el nacimiento de Jesús, los trovadores y Shakespeare, las correrías de los tehuelches por la meseta patagónica, la Revolución de Mayo, las esperanzas y desdichas de esta ciudad que está sobre un mar que no es un mar sino, apenas, una entrada de ría de barro pegajoso y gris.
  Si la partiese con un martillo, recibiría directamente el resplandor de una tarde calurosa, mis miradas, los ruidos ahogados de la calle, los ladridos del Yago. Me pregunto qué entendería de todo esto, si es que una piedra pudiese tener algún pensamiento.
   La dejo junto a la maceta, intacta.
   Si no sufre algún accidente, los días y las noches, el viento y la lluvia la erosionarán muy lentamente.
   En algún momento, desaparecemos el Yago y yo, los lugares y rostros de siempre. 
   Partícula a partícula se desgranará hasta que, devenida un pequeño cascotito, exhiba por fin lo que fue ese interior seco y oscuro ante un mundo completamente desconocido.
   Para ese entonces, estas palabras y esta tarde habrán sido, apenas, menos que imágenes fugaces en un sueño interminable.

   La piedra está a la sombra de la maceta.
   Almacena frescura.

De Cuadernos de Lengua y Literatura. Volumen IX, Ediciones Liliputienses, España.
***
y el 20 de enero de 1917
mientras un velero norteamericano navega cargado de maderas por la costa  arenosa de la provincia de Buenos Aires,
  desde Londres, Lloyd  George anuncia que fueron hundidos por los alemanes
los vapores Garfield, Manchester, Inventor, Wargly y Master
   y desde Madrid dicen que fueron avistados varios submarinos teutones desde la costa del Mar Cantábrico y Occidental de Galicia
   y en París entregan un comunicado: "Dispersamos unos reconocimientos que efectuaban los alemanes en las alturas del Mosa sobre los bosques de Chevaliers. El enemigo cañoneó durante tres horas las posiciones francesas sin resultado."
   y el zar Nicolás II emitió un úkase convocando a la duma a sesión para el 27 de febrero (1)
   y el presidente Irigoyen llama a su despacho al jefe de policía para que le informe acerca de los incidentes provocados por las obreros panaderos en huelga
(no nos dicen cuáles fueron esos incidentes
ni tampoco si el doctor Irigoyen ya se estaría transformando en un peludo
pero ya vemos la costumbre de recibir ministros y funcionarios en ese despacho
que poco a poco se irá pareciendo a una cueva)
   y se producen debates en el Congreso por la intervención de Entre Ríos
   y se publica el precio del trigo que para esa fecha ya estaban terminando de cosechar sobre los campos de la costa
   Consignatarios Unidos
en Bahía Blanca 31 de enero 15 hs. 700 vacunos mestizos
                                                              2.000 lanares Lincoln
   y hace exactamente nueve años se fundó y se diagramaron las primeras cuadras del pueblo de Felipe Solá
   y Leonor A. de Lattuada comunica a su numerosa clientela que acaba de recibir un un gran surtido de corsés, fajas y ajusta-senos de broderi de última calidad en San Martín 14, teléfono bahiense Nº 529
   y "LA ARTISTICA BAHIENSE" ofrece sus retratos en bromuro, lápiz sepia, pastel, paneles convexos, retratos en raso para almohadones, retratos inalterables para bóvedas y tumbas, todos de semejanza garantida, y al lado una mujer joven de perfil, busto erguido sobre el collar, chalina colgando de los brazos que le cruza la espalda, y la mirada perdida hacia lo alto, contemplación de lo lejano-indefinido que se supone más allá del retrato, y por eso ella no está ni presente ni ausente sino en lánguida actitud de tensión, vagarosamente poética, tal postura que para ella pensara Baltazar Prieto, Roca 472, quien además solicita agentes en todos los pueblos de campaña
  y al lado un poema

EL COLLAR

Pálida flor de jazmín
que dio al pájaro su miel
parece en su camarín
la Emperatriz Isabel.

Oprime su blanca frente
pues presagio singular,
pierden la luz de su Oriente
las perlas de su collar

   y el poeta A. Calcagno Herrera continúa por algunas cuartetas la histora de la emperatriz apuñalada, y comparándola con su amor desairado, concluye dirigiéndose a su antigua amante

y yo, pálido y sereno
como asesino imperial
vengo a clavarte en el seno
mi purpúreo madrigal.


    y discuten en el Concejo Deliberante el presupuesto municipal para 1917 que prevé unos ingresos por tasas y coparticipación de $1.618.579 y unos gastos por alrededor de $ 1.538.579 lo cual arrojaría un superávit de $ 80.000
   y la fábrica de manteca "La Scandia" de Dahlgren y Nordstrom compra a los estancieros crema en cualquier cantidad, Patagones 445 (esa calle ahora se llama Eliseo Casanova y en esa fábrica hay un restaurante llamado "La Scandia")
  y un velero norteamericano se acerca al faro Recalada donde va a encontrar el límite de lo navegable
  y después de un violento cañoneo lanzado en la noche por los alemanes, su infantería ataca las líneas francesas al este de Clery
   y en el primer aniversario de la fallecimiento de José Imás su familia invita a una Misa en la Iglesia Nuestra señora de la Merced
   el sueño de los proyectiles iluminando la noche en Francia  y en Tres Arroyos donde una vez vez más las armas cobardes y traicioneras ocultas en las tinieblas - denuncia la UCR - han pretendido concluir para siempre con la vida de dos correligionarios distinguidos, Enrique Betolaza y Juan J. Carrere
   el sueño de los quinteros cerca del Napostá, el recitado clanco de las ranas,
   la gran sonámbula Miss Clyde Barthon, primera y única clarovidente llegada a a la Argentina hasta hoy acaba de abrir su gabinete en Reconquista 545 de la Capital, y hace saber a nuestra ciudad que estará dormida de 9 a 12 a.m. y de 2 a 10 p.m. para todas las señoras en cualquier estado, amantes, problemas, enfermedades, y cura gratis para aquellas personas que se levantan a la noche dormidas, salen de su habitación, andan, trabajan y corren muchos peligros que por lo general terminan siempre con alguna desgracia
   el sueño de los que han encontrado el límite navegable y se suma al sueño de los quinteros a la medianoche
   porque luego de las elevadas temperaturas que midiera Ambrosio Proverbio en su Oficina Meteorológica
    una tormenta alivia el sueño de una ciudad casi ahogada

               y los árboles de la plaza sacudiendo sus mástiles bajo los rayos

                                               resplandor en un bosque de obuses

Fragmento de El libro de las formas que se hunden (Cuadernos de lengua y literatura. Volumen IV), Ediciones Gog y Magog, Buenos Aires, 2010.

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char