viernes, 16 de noviembre de 2018

Su memoria procuran decir

MARIA ELENA WALSH

(Ramos Mejía, Buenos Aires, 1930-Buenos Aires, 2011)

El juglar

Que suene la flauta,
que ruede la danza
y vuelvan los días
de Maricastaña.
Yo soy Juan Derramasoles,
juglar de España.

Traigo un oso amaestrado
y un gorro de cascabel
donde sonar la moneda
que me dé Vuestra Merced.
Pobre soy, lo perdí todo
menos el hambre y la sed.

Yo canto lo que sucede
y lo que no puede ser:
hazañas de por ahora,
leyendas de por ayer.
Yo soy aprendiz de río,
voy de entonces a después.

A mi antigua primavera
ya me vuelvo, ya me voy.
He cantado para siempre,
la esperanza me mandó.
Quien me busque por el tiempo
me hallará en el ruiseñor.
***
LA RATITA OFELIA
(fragmento)

... la ratita ofelia,
con su cola fina,
amaneció muerta en la piscina...

... una rana loca
que está de visita
dice: ¡pobrecita! pobrecita!...

... allá se va muerta,
con su gran pollera
hecha de hojas de la primavera ...
***
Las estatuas

Cuando llueve me dan no sé qué
las estatuas.
Nunca pueden salir en pareja
con paraguas,
y se quedan como en penitencia,
solitarias.

Señalando la fatalidad
en las plazas,
miran serias pasar cochecitos
y mucamas.
No se ríen porque no tuvieron
nunca infancia.

Marionetas
grandes, quietas,
con ellas no juega nadie.
Pero si una sombra mala
para siempre las borrase,
qué dolor caería
sobre Buenos Aires.

Cuando llueve y me voy a dormir
las estatuas
velan pálidas hasta que llegue
la mañana,
y del sueño de los pajaritos
son guardianas.

Su memoria procuran decir
sin palabras
y nos piden la poca limosna
de mirarlas
cuando quieren contarnos un cuento
de la Patria.
***
Ahora

Ahora como un ángel apareces
y me rodeas sin decirme nada.
Ángel que yo cuidara tantas veces
sin saberlo, callada.

En todo lo que miro permaneces
como el aire feliz de la mirada.
Me parezco a tu ausencia y te pareces
a mí resucitada.

Porque viniste cuando me moría
a devolverme a vivas caridades;
porque mi noche muda se hizo día

por gracia de tu voz iluminada,
en esta eternidad con que me invades
yo que no era, soy tu enamorada.
***

Según las entrevistas de entonces, Walsh concibió a Doña Disparate como la encarnación paródica del sentido común, mientras que Bambuco es la "personificación de la infancia". Pero, más profundamente, ambas representan las dos personalidades de Walsh: la rigurosa, romántica y un poco demasiado retórica de Otoño imperdonable , y la niña, popular, y un poco demasiado fresca de Tutú Marambá. Las dos salen a batirse a duelo, nunca se vencen la una a la otra y siempre renacen en la cada vez más luminosa hoguera del humor, en la valiente ordalía de crear.

Leopoldo Brizuela

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char