Otro poema de DARÍO ROJO
(Eduardo Castex, La Pampa, Argentina, 1964)
El despegue de la garza
Lejos de una garza está la Ira.
Como ocultas gotas golpean en cielos
varios de un mismo lugar. Ira vienes
a callar los gérmenes futuros
en tempestades semejantes: silencios
no pronunciados en aparatos destinados,
lluvias
no ocurridas sobre fértiles terrenos.
¿Son acaso las razones de este viento
las que llevan a los puertos
necesarias aves, solitarios barcos
que flotillas traen? ¿Es que Rencor
proyectar impides las turbias aguas
que a tiempo llegan?
Silencios vastos en un mundo que no aclara
y borra
de sus límites lo que a corazón desborda:
fácil tráfico acordado, pequeñas gotas en presente
que acobardan luces y a verdaderos habitantes
ciegan: caravanas de un tiempo que sin razón
se expone a nuestras almas.
De Una explicación para todo (Gog y Magog, 2009)
**
Créd. foto: infosaladillo.com
domingo, 17 de abril de 2011
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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char