viernes, 22 de junio de 2012

Que nadie sepa

Un poema y canción de ALBERTO MUÑOZ
(Buenos Aires, Argentina, 1951)
cantado por LILIANA VITALE

Días de la luna

No quiero producir estragos
con esta melodía quiero tocarte
con una suavidad ilimitada
y echarte sobre mi cara
como un agua matinal
de luna, de luna...

Deseo entrar por un detalle en tus estrellas
no sé si hay firmamento que sostenga
y echarte sobre mi cara
como un agua matinal
de luna, de luna...

Que nunca se sepa que tengo leído
el modo en que cierra tu boca en mi boca,
que el viento no deje tranquilo tu nombre,
que lo plante boca abajo
como un camino distinto
y andar por él
como tarea sin jornal bajo la luna
bajo la luna.

Luz de manantial.

Que nunca se sepa que tengo leído
el modo en que cierra tu boca en mi boca,
que nunca se sepa del lado en que habito,
del polen que trago detrás de tu sombra,
que apenas se note que faltan mis días,
que apenas me cabe el origen divino.

No quiero producir estragos con esta melodía
quiero cerrarla hasta que alcance los silencios,
que sea tan lenta,
inexpresiva
y poco clara

que nadie sepa.
Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char