jueves, 1 de agosto de 2013

Soy una estudiosa de la guerra

SHARON OLDS
Tomada de www.concordmonitor.com 

(San Francisco, EE.UU., 1942)

Las formas

Siempre tuve la sensación de que mi madre
moriría por nosotros, se lanzaría a un fuego
para sacarnos, el pelo incandescente como
un halo, se zambulliría en el agua, su cuerpo
blanco sucumbiendo y girando lentamente,
ese astronauta cuyo cable se corta
para
perderse
en la nada. Nos habría
protegido con su cuerpo, habría interpuesto
sus senos entre nuestro cuerpo y el cuchillo,
nos habría metido en el bolsillo del abrigo
lejos de las tormentas. En la tragedia, el animal
hembra habría muerto por nosotros,
pero en la vida tal y como era
tuvo que mirar
por ella.
Tuvo que hacer a los niños
lo que él dijera, tenía que
protegerse. En la guerra, habría
dado la vida por nosotros, te aseguro que sí,
y lo sé: soy una estudiosa de la guerra,
de hornos de gas, de asfixia, cuchillos,
de ahogamientos, quemaduras, todas las formas
en las que sufrí su amor.

Versión de Juan José Almagro Iglesias y Carlos Jiménez Arribas

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char