viernes, 14 de noviembre de 2014

Cuando todo así de aproximado, erróneo

MERCEDES ROFFÉ

(Buenos Aires, Argentina, 1954. Reside en EE.UU. desde 1995)

Canción de las niñas bobas
(Codex Calixtinus)

una ronda
una ronda de niñas
                        cansadas
                        desaliñadas
una ronda de niñas tristes
                     
un recreo de niñas juiciosas
                                   hacendosas
un canto de obediencia y buena
                        educación
                        buenas
                        maneras
                                 
las niñas repiten la letra
            iiiiiiiiiii
las niñas repiten la
            ooooooo        
luego unas sostienen la
            mmmmm
como el pedal de un harmonio
mientras las otras pasean
                                 
parece que les dijeron
                        que se callen  
                        que canten
                        muy bajito
                     
como en enaguas
                                 
-me gusta la libertad
                        -dice una, poniendo cara de
pájaro y abriendo mucho los brazos
                     
-a mí también
                        -dice otra
y se encierra en su cuarto
                                 
Hay dos insoportables
y su voz es más aguda
que las otras

-¿Te acuerdas de la copista?
La que derramó la tinta
sobre tu vestido

-no

una ronda
una ronda de niñas exhaustas
                                   desangradas
                                         
un recreo de sombras
deslizándose
                         en ángulo
por la pared
 ***
Ghost ópera

agua
trémolo
redoble de timbal y
agua
trémolo
gota
GONG
en el seno / cuenco del
agua
trémolo
GONG
vibración que se expande
en el espejo / cuenco / timbal del
agua
trémolo
GONG

Entonces vienen Shakespeare
y Bach
y hablan
sentados frente a frente
frente al cuenco / timbal / del agua
y la luz
como dos Budas
solemnes
hablan
y Shakespeare dice: "De la materia del sueño / somos."
"Fuga / Fuga de muerte," dice Bach.
 ***
Definiciones mayas
II.
Entonces

Antes, mucho antes
en el tiempo del que te estoy hablando
cuando era chica
cuando mi madre era chica
mi abuela
cuando la guerra
cuando la Depresión la Ley Seca
cuando el rito mozárabe bate en ordalía doble
la cátara herejía
cuando llegaron a América
cuando Erik
cuando la Tetralogía
cuando se estrena Traviata en el Colón, a sólo cinco años
del estreno en París
aproximadamente cuando
abrió Cartier y el país salía
recién de la mazorca
.............................................(¿ves...
que nada es garantía?)
Cuando todo así de aproximado, erróneo
equivocado, evocado
como las citas de Curtius durante la guerra o Borges
en su memoriosa ceguera o Paz
y tantos otros en lo ciego
.....................de su apurada ambición
o cuando
los egipcios o cuando

construyeron las pirámides
los aztecas
solían
cuando
la Capilla Sixtina o el metro
de Moscú
solían
cuando
el califa Omar o los soldados de César
destruyeron
la biblioteca de Alejandría
o Nerón Roma
o Dios

la Torre de Babel
o la hierba
el caballo de Atila
................................................(¿dónde quedó, María,
tan ardua, la flecha suspendida
como el aliento en la boca
del padre de Tristán? Siempre duele la espera,
¿no? Hasta esperar el final de una frase, un argumento, duele,
¿no?)

cuando
.............cada cual lo suyo
destruyó y hubo
destruido
o armado o hecho o fraguado o erigido

o cuando el detective va y encuentra el cuerpo y
o cuando el marido va y la ve y ve que el chico
o cuando la amiga se da cuenta y

Entonces

cuando cae
cuando la noche
cuando viene
todo lo que viene
después
todo lo que por lo general sucede en presente
histórico o no necesariamente
después de algo
sólo aparentemente conclusivo
que sin embargo se abre

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char