jueves, 12 de octubre de 2017

Las bacterias no tienen idea de la fonética inglesa

Stanisław Lem

(Lvov, Polonia, 1921-Cracovia, 2007)

“En estos libros he intentando imitar diferentes estilos: las reseñas, los prólogos, los elocuentes discursos de agradecimiento (como aquellos que reciben el Nobel) y similares. Todos ellos son como ‘cajas’ que apiladas unas sobre otras me permiten subir al primer piso, que es donde comienza el Golem.” S. Lem
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De cómo realizar pornografía con rayos X.

De cómo los ordenadores son capaces de escribir obras literarias de alto nivel.

De cómo un científico consigue que ciertas bacterias se comuniquen con el hombre en código Morse, incluso adivinando el futuro (quizás el más entretenido de los cuatro).

De cómo es posible realizar y vender una enciclopedia en la cual se pueden encontrar no sólo aspectos e historias pasadas, sino futuras (y con una probabilidad de éxito de más del 99%).

Yo te engañaré y tú me lo agradecerás; yo te haré una promesa solemne, sin pensar siquiera en cumplirla, y tú quedarás satisfecho, o por lo menos fingirás, con una maestría digna de la causa, que lo estás. Y a los lerdos que pretendan anatemizarnos a ambos, les dirás que se habían extraviado en el espíritu de nuestra época y caído en los vertederos de vetusteces escupidas por la Realidad que no tiene tiempo que perder.
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¿No nos amenaza un diluvio informativo? ¿Y no consiste su monstruosidad en el hecho de que aplasta la belleza con lo bello y anula la verdad con lo verdadero? Y así es, en efecto, porque la voz de un millón de Shakespeares provocaría el mismo infernal estruendo que la de una manada de búfalos en la estepa (...) De la misma forma, una ingente cantidad de significados en conflicto traen al pensamiento no el honor, sino la perdición. Y ante tal fatalidad, ¿no será el Silencio la única salutaria Arca de la Alianza posible entre Creador y Lector, puesto que el primero gana en mérito absteniéndose de idear cualquier tema, y el segundo, aplaudiendo esa manifestación de renuncia? (...) Por tanto, mis prólogos son anuncios de unos pecados que no voy a cometer.
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"Los cortos poemitas compuestos por el bacilus coli eran muy triviales y, además, no servían para ser recitados en voz alta, ya que, por razones obvias, las bacterias no tienen idea de la fonética inglesa. Debido a esto, sólo podían dominar la métrica del verso, pero no los principios del arte de rimar. La poesía bacteriana no producía nada mejor que dípticos como éste: "Agar agar is my love as were (1) stated above".
(1) Error debido a las bacterias.
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 Las máquinas producen también neologismos en los llamados ejes semánticos; en esta clase de creación escogemos unos ejemplos fáciles de comprender sin consultar el diccionario:
(...)
"embrutido", fiambre en malas condiciones;
"alameta", finalista;
"piolencia", fanatismo religioso.
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"VESTRAND BOOKS se sienten felices de poder ofrecerle a usted, señor(a), la suscripción a la
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Extelopedia que jamás se haya editado. (...) Las enciclopedias tradicionales, de uso universal desde hace dos siglos, entraron en una Grave Crisis en los años setenta debido al hecho de que las informaciones que contenían eran anticuadas ya en el momento de terminar de imprimirse."(...)
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De Magnitud Imaginaria. Impedimenta, Madrid, 2010.
Traducción de Jadwiga Maurizio

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char