ALEJANDRO SCHMIDT
(Córdoba, Argentina, 1955)
Si tuviera nombre el pensamiento
Si tuviera nombre el pensamiento
Nombre las lágrimas
Los rayos centrales de la vida humana
Algunas piedras que mueren sin raíz!
Caminos el aire!
El mar!
Y en cada juicio fuera casa el corazón
La divina quietud
O rota la opinión diera plegarias
Cómo llamaríamos entonces
De dos en dos
De diez en diez
A cada enigma ausente de su devoción
Si tuviera el infinito largas cintas
No habría esta luz
De persignar las sombras
Tras cada condición opuesto resultado…
Con lluvia comenzó el año y cierto desagrado en los zapatos
La soledad es eso que todos escribimos alguna vez
Si tuviera un nombre cada pensamiento
Podría llevar un millón de pesos o un millón de dólares en un bolso verde
O armas o cocaína o el ajuar de una niña delicada
O un matrimonio desvanecido tras la búsqueda internacional del...
O la representación gremial del silencio
O la reina de las hadas o el desorden
El tenor que se acabe la hoja
O la cabeza de Alfredo García
O las piezas de una mudanza
O un Buddha
Si tuviera nombre
Y cada nombre una callle
Que diera a los bares
O a la mesa del mate
O a las calculadoras de los centros de investigación
Y un sentimiento lo cubriera todo como una manta raya
O peor o mejor
Que sencilla serían estas bibliotecas
Estos herbarios
Donde algún yo
Algún vos
Caminara para atrás y se encontraría con sus padres
Tomados de la mano
Como quien pasaba por ahí exactamente
A la hora
De los crímenes o en todo caso
De los accidentes
De los deslizamientos
Porque pensar y pensar y pensar
Y que no quede nada o peor
Quede
Algún refrito
Alguna carta al futuro ante posterior
Pero casi nada de nada
es triste es muy triste
porque no puede uno
muy sentado
o haciendo pie en cualquier montaña famosa
o contrayendo una enfermedad infecciosa
o en el fondo de la pieza del fondo
decir un nombre
y que acudan todos los pensamientos
de la insolación
el detergente
el reino
o algo
no tienen nombre
uno quiere pensar
y todo se va se va
como siendo de este o aquella
de un perro o un gato
o una estatua
o pensamientos que salen no se sabe
de cementerio
o fuentes
o de una cocinera que se distrajo
pensamiento descuidados
porque es como un no querer
que tengan bautismo
y llamarlos por ejemplo
cacho
o chiquita
y llegara
adentro de cacho
o de deodoro
todo el río de heráclito
y todo el pensar del río de heráclito
y nada mas
y nada menos
**
Tomado de su blog romanticismo y verdad.
Imagen: tomada de letras libres
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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
René Char
No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char
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