viernes, 17 de febrero de 2012

Un día el perro se alcanza la cola

Otro poema inédito de EDUARDO MILEO
(Buenos Aires, Argentina, 1953)

Inimitable


No se parece a nada.
Es como un salto sin aire.

Uno sale de mañana
por la vereda del sol:
sucede entre los rayos.

Un día una gota
puede contener el agua entera.
Es así:
inesperado.
Como hablar en el vacío.
Creer para que el viento
mueva la copa de los árboles.

¿La mujer que se abanica?
Parece invisible.
Pero esto es distinto:
a veces está y a veces no está.
Como un defecto de la vista.

Un día el perro se alcanza la cola.
Uno vuelve de tardecita
con el sol en los ojos:
pasa en las mejores familias.

Es como nadar en el fuego.
No se parece a nada.

**
Cortesía del autor. Tomado de su blog Laprida.
*
Imagen: ImprovisaciónWassily Kandinsky

2 comentarios:

hugo luna dijo...

la verdad, la verdad, prefiero leer poesía... gracias poeta Eduardo, gracias poeta Irene.

Irene Gruss dijo...

Gracias a usted, Irene

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char