Tomada de wikipedia.com |
W.H. AUDEN
(Inglaterra, 1907-Austria, 1973)
Musée des Beaux Arts
Otra versión
Acerca del sufrimiento nunca se equivocaron
los antiguos maestros: comprendieron bien
su humana posición; cómo tiene lugar
mientras alguien está comiendo, abriendo una ventana o caminando aburrido.
Cómo, cuando los viejos reverentemente, apasionadamente esperaban
el milagroso Nacimiento, allí debió haber siempre
chicos que no querían especialmente que sucediera, patinando
en un charco a orillas del bosque:
nunca olvidaron los maestros
que incluso el horrible martirio debió seguir su curso
de todos modos en un ángulo, un punto desordenado
donde los perros proseguían con su perra vida y el potro de tormentos
rascaba su trasero inocente contra un árbol.
En el Icaro de Brueghel, por ejemplo: cómo todas las cosas se apartan
sin prisa del desastre; el labrador tal vez
pudo oír el chapoteo, el grito penetrante,
pero para él no fue un fracaso importante; el sol brillaba
como debía en las blancas piernas que desaparecían en el agua
verde; y el barco rumboso y liviano que debió sin duda ver
algo sorprendente, un chico cayendo desde el cielo,
tenía que alcanzar un destino y navegaba tranquilo hacia él.
(1939)
Versión de Jorge Aulicino
**
(óleo Paisaje con la caída de Ícaro de Pieter Brueghel el Viejo
en el Museo de Bellas Artes en Bruselas, Bélgica)
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