miércoles, 15 de enero de 2014

Cada uno confió al otro el mensaje

RENATA GIAMBENE

(Lucca, Italia, 1934-Pisa, id., 2004)

LOS ANTEPASADOS

Cada día la astuta contrabandista
alza el látigo y azota
verdades apenas relampagueantes.

Los antepasados sintieron el mal y el bien
aún húmedos en verdes envoltorios
y cada uno
confió al otro el mensaje
creación, amor, violencia
resistencia —
recomencemos de donde en el pinar los antepasados
descubrieron blandas huellas
de liebres y de pájaros
y cada uno
confió al otro la historia
de su origen.
***
CAÑA EN EL VIENTO
(a Gabriella)

Conozco el infinito estanque
donde escondías tus semillas de amor,
pero en el baño de sangre
no encuentro nombre de venganza o perdón.
Sólo una niña tiembla
caña en el viento de voces
que te adelgazan.
Permanece viva una hendidura de risa
por una pelota en la red
y el vestido turquesa colgado
de la sombrilla en agosto del 76.
**
Traducción: Carlos Vitale

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char