miércoles, 26 de marzo de 2014

Yo no entro sin cabildeos a la mansión del embrutecimiento

SUSANA ARÉVALO

(Córdoba, Argentina, 1952)

VIDAS PARALELAS

El juego con el doble conduce al páramo de Maldoror.
El artista del trapecio, la condesa sangrienta, el idiota de la familia:
Nada que ver con la teoría freudiana del sueño.
¿A qué rasgarnos las vestiduras?
¿A qué extraviarnos en las sectas orientales?
¿A qué apurar hermano mío, el veneno más dulce?
El juego con el golem conduce al idiota del trapecio sangriento.
Yo no entro sin titubeos a la casa del ahorcado.
Al Mahabharata como a una abadía de peregrinaje.
A Capilla Impira al abandonar toda esperanza.
Al castillo de Duino en busca de un autor.
Yo no entro sin cabildeos a la mansión del embrutecimiento.
A Villa Diodati como si atravesara una ventisca de nieve.
A Cumbres borrascosas entre el solsticio de invierno y el equinoccio de verano.
No quiero entrar al cadalso como quien entra en una fiesta.
Al castillo de Silling como si fuera una forma de autobiografía.
Al Tao en letras de molde.
A las Iluminaciones como si no tuviera nada que perder.
A la urna griega al clarear el alba y al ruiseñor de Keats con lágrimas en los ojos.
A los glaciares del olvido desapasionadamente tuya:
no-realidad.
***
AVERNO PRIVADO

calco del yo
calco del otro yo

mesiánico yo
tolstoiano yo

mi intemperie
mi sino
mis nervios
mi superyó

yo es otro yo y otro y otro:
la madeja del yo
tachado yo de mi biografía:
soy un ave de paso

vértigo del yo
antesala del yo
esbirros del yo

y el hartazgo del yo y el vacío del yo y el montaje del yo y la recidiva del yo y el redivivo del yo y el fallido del yo y el vagido del yo y el aullido del yo y la extrañeza del yo y la celebración del yo y la mortaja del yo y la baraja del yo y la paleta del yo y la secuela del yo y el sermón del yo y la gehena del yo y la perla del yo y la crema del yo y el coro del yo y el hazmerreír del yo y la extrapolación del yo y la virtualidad del yo y la inmersión del yo

y la degradación del yo y la penuria del yo y la sustitución del yo y la restitución del otro yo del Golem

caja negra del yo del otro yo del otro
caja negra del yo de otro/otra
del yo del otro yo de otro/otra
del yo del otro yo del yo de otro/otra
Boquiabierto
yo
pretérito
yo
mortecino
yo
cíclico
yo
resbaladizo
Yo emanado
Yo eclipsado
Yo escarnecido
Yo añorado
Yo
Trasnochado
Yo
Taciturno
Yo
quisquilloso
yo
atávico
yo
acuñado
yo
abisinio
yo
bizantino
yo
enhebrado
yo
gongorino
Yo
Religado
Yo feroz
Lobo del yo
Te hablo fuera del yo
**
Tomados de festivaldepoesiacba.com.ar

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char