lunes, 26 de noviembre de 2018

El tejado es denso y yo soy un árbol

Pia Juul
(Dinamarca, 1962)

El dulce miedo cuando
Copenhague huele a París
cuando veo su
cuerpo en otro
cuando quiero ser
un escándalo y una desgracia
y no quiero
no quiero ser elevada muy alto
y a la vez quiero
sólo eso
***
 Excarcelados en septiembre

el presidiario estaba sin aliento
en mi puerta
                                           esa transparencia
                                           oh piel tensa oh
                                           mejillas huecas
una comida un baño
y allí la noche cuando
la lluvia nos confundió
                              oh brazo
oh labios
tu lengua habla de
plástico corre
por espaldas hambrientas
en canteras    la canción    las voces
mi cuerpo crece por
ese extraño lugar
detrás de la cabeza
                  casi olvidado ahora
se tumba y coge el sueño en
mi esquina    la corriente
entra desde la ventana cuenta
nueva estación    sombra ondeando
bajo mi barbilla la calma
desde el pulso por allí

                              estoy despierta
mañana:
   alisar la arena
   del patio
tenemos una herida
que no se va a cerrar

Versión de Daniel Sancosmed
De Copenhague huele a París (poesía danesa contemporánea) de Nórdica Libros.
***

Me vuelvo
un instante, pero
un instante después
todo ha desaparecido
Me vuelvo otra vez
pero solo lo creo
No se puede volver a ver
lo que sea
lo que un hombre sabio
ha constatado hace
mucho, sobre un río,
pero esto,
la vida floreciente con
Niños ruborosos
perforados por un hilo entre los labios
La canción que se inclinan a cantar
Un instante, regreso
volveré pronto
Las piedras arrojan
las sombras más singularmente largas
sobre la costa
El agua sobre las piedras
brilla al sol

y el sol se pone
***

Miro al cielo mientras ellos
duermen, sé que duermen, noto
que duermen en la oscuridad, pero
el cielo empalidece, apenas miro
hacia arriba, y el sol quiere salir
y las nubes dispersarse
Entonces ellos despertarán, y yo quiero
yacer de espaldas y mirar
al techo que es tan denso y
el tejado es denso y yo soy un árbol
Una cuña está encajada
en el tronco, misteriosamente, frío
y gastado metal que penetra en la corteza
y la corta
Pero aunque yo quisiese
no me agrieto
Me cierro de golpe
y me abriré tal vez
seguramente solo
otra vez
a un hacha.

De Dije, Digo
Traductor: Roberto Mascaró



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René Char