martes, 14 de febrero de 2012

Tomada de  http://secinicial.blogspot.com 

Algo más de LEONARD COHEN 
(Montreal, Canadá, 1934)

5.
Todos los hombres te encantan.

Si alguna vez lees esto
piensa en el hombre que lo ha escrito,

él odiaba al mundo en tu nombre.

16.
Ya no estoy en mi mejor momento para practicar
el oficio de los versos.
Se me da mucho mejor
estar en el cuarto ropero con Sara.
Pero incluso en este mundo alternativo
tampoco estoy ya en mi mejor momento.
Necesito
la compasión de mi propia atención.
Quién podría haber adivinado
que el corazón envejece
del contacto con otros.

14.
Cada vez que mi mujer tiene un hijo
se vuelve loca;
ve el mundo con lucidez
y se vuelve loca.
La tenemos que internar
para poder volver a la guerra.
Hombres y mujeres mueren
precisamente delante del niño.

(De La energía de los esclavos)
***
Qué hago aquí

No sé si el mundo ha mentido
Yo he mentido
Yo no sé si el mundo ha conspirado contra el amor
Yo he conspirado contra el amor
El clima de tortura no constituye ningún consuelo
Yo he torturado
Aunque no hubiera existido la nube en forma de hongo
habría odiado
Escuchadme
Yo habría hecho las mismas cosas
aunque no existiera la muerte
Me niego a que se me sujete como a un borracho
bajo el frío grifo de los hechos
Yo rechazo la coartada universal
Como un ninfomaníaco que ata a un millar
en una extraña hermandad
Yo espero
a que cada uno de vosotros confiese
***
A mil besos de profundidad

1

Viniste a verme esta mañana
Y me trataste como si fuera carne
Hay que ser un hombre para saber
Lo bueno y dulce que es eso
Mi doble en el espejo, mi pariente más cercano
Te conocería hasta durmiendo
¿Y quién sino tú podría llevarme
A mil besos de profundidad?
Te amé cuando te abriste
Como una azucena al calor
Yo sólo soy otro muñeco de nieve
Bajo la lluvia y la cellisca
Que te amó con su amor helado
Y su físico de segunda mano
Con todo lo que es y todo lo que fue
A mil besos de profundidad
Sé que tenías que mentirme
Sé que tenías que engañarme
Posar con todo el ardor y la altivez
Tras los velos de la pura falsedad
Nuestro perfecto porno aristócrata
Tan elegante y barato
Soy viejo pero aún me gusta
A mil besos de profundidad
Aún funciono con vino
Aún bailo mejilla con mejilla
La banda está tocando Auld Lang Syne
El corazón no piensa retirarse
Hice una carrera con Diz y Danté
Aunque nunca tuve su fondo
Pero una o dos veces me dejaron tocar
A mil besos de profundidad
El otoño se coló en tu piel
Algo me ha entrado en el ojo
Una luz que no necesita vivir
Ni necesita morir
Un enigma en el libro del amor
Oscuro y obsoleto
Hasta que con el tiempo y la sangre lo vea
A mil besos de profundidad

Soy bueno con el amor soy bueno con el odio
Es en medio donde me quedo paralizado
He estado preparándome pero es demasiado tarde
Hace años que es demasiado tarde
Pero tú estás muy guapa, de verdad
El orgullo de Boogie Street
Alguien debe de haber muerto por ti
A mil besos de profundidad
Te amé cuando te abriste
Como una azucena al calor
Yo sólo soy otro muñeco de nieve
Bajo la lluvia y la cellisca
Pero ahora no necesitas oírme
Y cada palabra que diga
Sólo irá en contra mía
A mil besos de profundidad

2.
Los potros corren, las chicas son jóvenes
Las apuestas están para batirlas
Ganas un poco y ya está
Tu pequeña racha de suerte
Y emplazado a enfrentarte
Con tu invencible derrota
Vives tu vida como si fuera real
A mil besos de profundidad
Hago la calle, me estoy pinchando
He vuelto a Boggie Street
La cosa se te escapa y caes
En la Obra Maestra
Y quizá aún tuviera kilómetros que recorrer
Y promesas que guardar
Lo dejas todo para seguir vivo
A mil besos de profundidad
Y a veces cuando la noche es lenta
Los miserables y los mansos
Recogemos nuestros corazones y vamos
A mil besos de profundidad
Confinados al sexo, nos apretamos contra
Los límites del mar
Entonces vi que no quedaban océanos
Para carroñeros como yo
Alcancé la cubierta de proa
Y bendije al resto de la flota
Consintiendo naufragar
A mil besos de profundidad
Hago la calle, me estoy pinchando
He vuelto a Boggie Street
No creo que te cambien los regalos
Que tendrías que haber guardado.
Tu recuerdo es fragante
Tu ficha está completa
A excepción de lo que olvidamos hacer
A mil besos de profundidad

Y a veces cuando la noche es lenta
Los miserables y los mansos
Recogemos nuestros corazones y vamos
A mil besos de profundidad.
**
Versiones: sin datos

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char