miércoles, 2 de mayo de 2012

no yo tú no


Edward Estlin Cummings 
(EE.UU., 1894-1962)




El finado Buffalo Bill
El finado
Buffalo Bill 
tenía por corcel 
un semental plateado y suave 
como el agua y tiraba al pichón... unodostrescuatrocinco acertabacomosinada 
¡Dios mío!
cuán apuesto era… 
y me pregunto
si se lleva bien con su muchachitodeojosazules
Señor Muerte

Versión de David Mochen

***
Encontrándose los extraños…

Encontrándose los extraños
comienza la vida
ni pobre ni rica
(consciente apenas)
ni amable
ni cruel
(completa sólo)
no yo tú no
no posible
sólo verdadera
verdaderamente, una vez
si los extraños (que
profundos so nosotros
mos) se tocan
para siempre
(y tan oscuros)

Versión de José Luis Justes Amador
***
Puedo acariciarte dijo él...

puedo acariciarte dijo él
(gritaré dijo ella
sólo una vez dijo él)
es divertido dijo ella

(puedo tocarte dijo él
cuánto dijo ella
mucho dijo él)
por qué no dijo ella

(vámonos dijo él
no demasiado lejos dijo ella
qué es demasiado lejos dijo él
donde tu estás dijo ella)

puedo quedarme dijo él
(cómo dijo ella
así dijo él
si me das un beso dijo ella

puedo moverme dijo él
me quieres dijo ella)
si lo estás deseando dijo él
(pero me estás matando dijo ella

pero la vida es así dijo él
pero y tu mujer dijo ella
ahora dijo él)
oh dijo ella

(estupendo dijo él
no te detengas dijo ella
oh no dijo él
más despacio dijo ella

(¿te ccorres? dijo él
ummm dijo ella)
¡eres divina! dijo él
(eres Mío dijo ella)
***
Esos niños que cantan en piedra...

Esos niños que cantan en piedra un
silencio de piedra esos
pequeños hicieron flores
de piedra que se abren para

siempre esos niños silenciosa
mente pequeños son pétalos
su canción es una flor de
siempre sus flores

de piedra cantan
silenciosamente una canción
más silenciosa
que el silencio esos siempre

niños para siempre
cantan con guirnaldas de cantantes
flores niños de
piedra de ojos

florecidos
saben si un
pe queño
árbol oye

para siempre a los siempre niños
cantando para siempre
una canción de silencio de piedra
de canto.

1 comentario:

Mongo dijo...

ee se enroló como voluntario durante la Primera Guerra Mundial y fue a prisión porque un censor detectó vaya a sabersé qué en su correspondencia. Dejó testimonio de esa época en La habitación enorme, editado por alfaguara en 1982, ilustrado con dibujos del autor, y reeditado en 2005, al que pertenece este fragmento:

"Mientras yacía de espaldas con fruición, vi entre los barrotes de mi puerta doblemente candada un niño y una niña de unos diez años. Los vi encaramarse al muro y jugar juntos, de modo inconsciente y exquisito, en el aire que se iba oscureciendo. Los contemplé durante muchos minutos; hasta que se desvaneció el último instante de luz, hasta que ellos y el propio muro se disolvieron en un misterio común, dejando sólo la aburrida silueta del soldado que se movía imperceptible y cansadamente contra un retazo de cielo otoñal aún más melancólico."

Quizás el último poema tenga ese origen, quizá no, pero las minúsculas de cummings son compatibles su enorme poesía.

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char