martes, 31 de mayo de 2016

La lluvia picoteaba afuera

Angelina Covalschi 

(Sarmiento, reside actualmente en Rada Tilly, Chubut, Argentina) 

Huevo nido

Otro es el huevo
del nido y de los pastos.
Mácula, cáscara
desventrada;
torpe recuerdo
de planeta en ciernes.
Brote
que se quiebra en alguna parte.
La voz rompe su lienzo
y abre el grito de las crías.
Frágiles patas, dedos,
escriben obituarios
en pedacitos de pared inútil:
cóncava matriz
humus
calcio
besará la tierra
se disolverá
apretado en las matas.
Mientras tanto,
noche a noche se tejía
la gasa del saco vitelino,
la lluvia picoteaba afuera;
el remanso de la leche
apuraba las vueltas de la luna.
¿Cómo supo el nido del huevo
que vendría?

De TERGEMINA OVA
(Los tres huevos)

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char