(India, 1940)
© MADHU KAPPARATH FOR THE CARAVAN |
Dulces dieciséis
Bueno, no se puede decir
que no lo intentaran.
Las madres nunca hablaron de la menstruación.
Una monja gritó: Ordinaria
no digas corpiño
di sujetador
Y le abrochó mangas de papel
a nuestros vestidos sin mangas.
El cura tronó:
Nunca salgan solas con un hombre
Solas nunca
y aunque estén comprometidas
besos sin ninguna pasión solamente.
A los dieciséis años, Phoebe me preguntó:
no te puede pasar cuando estás en un baile,
quiero decir, sabes
que te dé un embarazo, mientras
estás bailando?
Yo, con dieciséis, le aseguré que sí,
que podía pasarle.
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Consejo para mujeres
Tené gatos
si querés aprender a pilotear
la otredad de los amantes.
Otredad no siempre es abandono –
Los gatos vuelven a sus piedritas
cuando lo necesitan.
No putean por la ventana
a sus enemigos.
Esa mirada de sorpresa perpetua
en esos enormes ojos verdes
te enseñarán
a morir sola.
Traducción de Aníbal Cristobo
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