(Cáceres, Extremadura, 1972)
25 de febrero de 2018
Por si alguien quiere leerlo, os dejo aquí el texto que esta mañana he leído en la clausura de la cuarta edición de Centrifugados. Gracias por haber compartido esta locura.
"Amigas, amigos, llegamos al final de la cuarta edición de Centrifugados. En este momento me acuerdo de aquellas palabras del maestro Antonio Gómez en las que aseguraba que "lo hecho hecho queda".
En este momento yo debería decir que todo ha sido estupendo y que nos volveremos a ver aquí el año que viene. Sin embargo, sólo una de las dos afirmaciones anteriores es cierta. Porque todo ha sido estupendo, sí, pero, por desgracia, no nos volveremos a ver aquí el año que viene. Esta cuarta edición de Centrifugados que acaba de cerrarse ha sido la última. Al menos tal y como se ha desarrollado hasta ahora.
Me parece que no exagero si digo que, durante estos cuatro años, se ha pasado por Plasencia gran parte de lo mejor de la literatura en lengua española. A Centrifugados han venido autores y editores de Alemania, Argentina, Chile, Colombia, Cuba, todas las comunidades de España, México, Perú, Portugal, Uruguay y República Dominicana. En este periodo de tiempo, creo que se ha convertido en un acontecimiento cultural de primer nivel que ha atraído el interés de todo el ámbito hispanohablante. Desde luego, en Extremadura nunca habíamos tenido nada similar.
Os confieso que, cuando, hace alrededor de diez años, empecé a darle vueltas a la posibilidad de crear en esta región un encuentro literario, jamás imaginé que íbamos a conseguir construir entre todos algo tan grande como Centrifugados. Y esto, no me cabe ninguna duda, es mérito vuestro, que habéis hecho muchos kilómetros para reunirnos aquí durante cuatro años y que nos habéis regalado vuestro trabajo y vuestro talento. El eco de lo que habéis construido en Las Claras no va a desvanecerse. Estoy seguro de ello.
Es de justicia citar el nombre de las personas que desde el principio han creído en esto. Gracias a Juan Ramón Santos. Gracias a Julio Pérez. Gracias a Ángel Custodio. Gracias a María Luisa Bermejo. Y gracias a Fernando Pizarro, el alcalde que más aprecia la cultura de todos con los que he tratado.
El caso es, y eso sí que reconozco que me duele, que Centrifugados se acaba antes de lo que me hubiese gustado por razones que nada tienen que ver con la literatura. Pero es que no puedo más. Me siento exhausto y derrotado. Todo lo que conlleva la organización de Centrifugados ha estado a punto de costarme la salud. Y ése considero que es el límite que no debo traspasar. Durante estos cuatro años Centrifugados me ha obligado a desempeñar el papel de contable, administrativo, gerente, taxista, mensajero, relaciones públicas, hostelero, empleado de una agencia de viajes y no sé cuántas cosas más. Durante estos cuatro años he padecido un suplicio infestado de altas a terceros, facturas (ordinarias y simplificadas), diligencias, anexos, recibís, comprobantes, transferencias, comisiones por transferencias, memorias económicas, memorias de actividades, memorias complementarias, compulsas, convocatorias, informes favorables, informes desfavorables, IVA devengado, tablas de gastos, tablas de ingresos, certificados de la Agencia Tributaria, subvenciones concedidas, subvenciones denegadas, subvenciones concedidas y luego denegadas, justificantes en pdf, justificantes en excel, certificaciones iniciales, centrales y finales, continuas llamadas que preguntaban cuándo se pagaba esto o lo otro e incluso alguna que otra amenaza por tardar en pagar esto o lo otro.
Lo siento. No doy más de mí. No sé a vosotros, pero a mí me parece que algo no funciona en la cultura de este país cuando se exigen habilidades de equilibrista a alguien cuya única pretensión es hacer, levantar, apuntalar, construir.
A pesar de todo, Centrifugados no morirá. Eso sí, de momento sufrirá un traslado. La próxima edición de este encuentro de literatura periférica se celebrará en Cleveland, Estados Unidos, donde la universidad de Cristián Gómez Olivares se encargará de todas las cuestiones administrativas y legales. Además, el Premio Centrifugados seguirá convocándose.
Termino. Quiero dar de nuevo las gracias al Ayuntamiento de Plasencia por su constante e incondicional apoyo. Para mí este Centro Cultural Las Claras será ya siempre uno de los escenarios de mi vida donde he tenido el privilegio de conocer a personas maravillosas: todos vosotros. Y es que, a pesar de los pesares, Centrifugados ha sido una aventura mágica.
"Lo hecho hecho queda". Eso dice Antonio Gómez. Y Antonio Gómez siempre lleva razón.
Muchas gracias".
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