martes, 20 de marzo de 2018

Da a tu palabra también el sentido

Paul Celan

(Chernivtsi, Rumanía; 1920-París, Francia; 1970) 

Dos versiones 
de
Habla tú también

Habla tú también,
habla como el último,
di tu palabra.

Habla
No separes el No del Sí.
Da a tu palabra también el sentido:
dale las sombras.

Dale bastantes sombras,
dale tantas
como sepas repartirlas en torno a ti entre
medianoche y mediodía y medianoche.

Mira alrededor:
ve, cómo lo viviente deviene entorno.
¡Con la muerte! ¡Lo viviente!
Verdad habla quien sombras habla.

Pero ahora se contrae el lugar donde estás.
¿Adónde ahora, despojado de sombras, adónde?
Sube. Tantea en lo alto.

¡Delgado te vuelves, desconocido, fino!
Fino: un hilo,

del cual quiere descender la estrella:
para nadar debajo, debajo,
donde ella se ve nadar: en el oleaje
de errantes palabras.

De De umbral en umbral, extractado de Paul Celan: Muerte en fuga y otros poemas, Ed. Último Reino, 1989. 
Traducción: Rogelio Bazán.
**

Habla también tú,
habla el último,
di tu sentencia.

Habla 
Pero no separes el No del Sí.
Dale a tu sentencia también el sentido:
dale la sombra.

Dale sombra suficiente,
dale tanta
como sepas repartida en torno a ti entre
medianoche y mediodía y medianoche.

Mira en torno:
ve cuánta vida hay en derredor
¡Cuando la muerte! ¡Vida!
Verdad habla quien habla sombra.

Pero ahora se atrofia el lugar donde estás:
¿Adónde ahora, el más desnudo de sombra, adónde?
Escala. Palpa hacia arriba.
¡Más delgado te haces, más inconocible, más tenue!
Más tenue: un hilo,

por donde quiere descender, la estrella:
para nadar abajo, abajo,
donde ella se ve brillar: en la resaca
de palabras errantes.

Versión de Pablo Oyarzún.

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
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René Char