lunes, 29 de octubre de 2018

Algunos dicen que/ no existe

OLAV H HAUGE

(Ulvik, Noruega, 1908 - 1994)

Una palabra

Una piedra 
En un río frío. 
Otra piedra más 
Tengo que poner más piedras 
Para poder cruzarlo.
***
Corté el manzano grande 

Corté el manzano grande que tenía delante de la ventana. 
Me tapaba la vista, esa era una razón, hasta en verano 
estaba oscura la habitación, además 
en el mercado de frutas ya 
no querían sus reinetas. 
Pensé en lo que hubiera dicho 
mi padre, a él le gustaba 
aquel manzano. 
Pero lo talé. 

Todo se hizo más luminoso, puedo 
ver todo el fiordo 
y seguir mejor lo que pasa 
en todas las direcciones, 
la casa está ahora 
más a la vista, 
se exhibe mejor. 

No quiero admitirlo, pero echo en falta al manzano. 
***
La verdad

La verdad es un ave tímida,
como el Roc que
llega cuando no lo esperas,
a veces antes,
a veces después.
Algunos dicen que
no existe;
quienes la han visto
se quedan callados.
Nunca he pensado en la verdad
como en un ave doméstica,
pero si lo fuera
ciertamente se le podrían acariciar las plumas
sin encerrarla en algún rincón
hasta que levantara los ojos y las garras en contra nuestra.
Otros consideran que la verdad es
el filo frío de un cuchillo;
es a la vez
ying y yang,
la serpiente entre la hierba
y el carrizo que escapa de entre las garras del águila
cuándo ésta piensa que su vuelo es ya demasiado alto.
También he visto
a la verdad cuando muerta:
tenía los ojos como los de un conejo paralizado. 


Traducción de Francisco J. Uriz

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char