lunes, 11 de noviembre de 2013

De borde en amarillo de herida descubierta

LAURA PONCE

(Buenos Aires, Argentina, 1964)

 Fúneral

¿Bajo qué luz debo mirarte?
A vos,
que disponés el sitio de las lámparas,
que es igual a decir el sitio de las sombras;
y ya sabemos que la luz decreta
el nacimiento y la muerte
de las cosas.

Yo      enciendo velas

¿Bajo qué luz debo mirarte?
***
Que quiere y que

Ese tajo que quiere ser puñal no tajo
no herida herir cerrarse y una furia
de borde en amarillo de herida descubierta
que quiere y que no quiere ser puñal no tajo.
***
Si volviera la luz

Si volviera la luz, esa hecatombe
(la luz,  con sus falacias de futuro),

a sabiendas de la imaginería
que la luz   crea,

bajo la advocación
de los presagios

y a mis expensas;

habida cuenta
de lo pasado y por venir:

¿pondría la cerviz,
festivamente,
 
otra vez?

No hay comentarios:

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char