domingo, 30 de noviembre de 2014

Resignada como el ojo en la frente de una estatua

EMILY DICKINSON

(Amherst, Massachusetts, EE.UU., 1830 - 1886)


305

La diferencia entre Desesperación
Y Miedo –es como la que hay
Entre el instante del naufragio -
Y cuando el naufragio pasó -

La mente está serena –sin movimiento-
resignada como el ojo
En la frente de una estatua -
sabe –que no puede ver-
*
THE DIFFERENCE between despair 
And fear, is like the one 
Between the instant of a wreck, 
And when the wreck has been. 

The mind is smooth,—no motion— 5 
Contented as the eye 
Upon the forehead of a Bust, 
That knows it cannot see.

**
500

En mi jardín anda un pájaro
Sobre una rueda sencilla –
Cuyos rayos hacen una música giratoria
Como si fuera un molino -

Nunca se para, pero demora
En la rosa más madura –
Prueba sin descender
Y elogia al partir,

Hasta que prueba cada especia –
Luego su giro encantado
Se enrosca en atmósferas remotas –
Y me reúno a mi perro.

Y él y yo dudamos
Si fue real, si estuvimos,
O llevamos el jardín en la mente
Esta curiosidad –

¡Pero él, mejor lógico,
dirige mis torpes ojos
A las flores que aún vibran!
¡Exquisita respuesta!
*
Within my Garden, rides a BirdUpon a single Wheel- Whose spokes a dizzy Music make As ´twere a travelling Mill-He never stops, but slackens Above the Ripest Rose-Partakes without alighting And praises as he goes,Till every spice is tasted - And then his Fairy GigReels in remoter atmospheres- And I rejoin my Dog, And He and I, perplex usIf positive, ´twere we -Or bore the Garden in the BrainThis Curiosity-But He, the best Logician,Refers my clumsy eye-To just vibrating Blossoms! An Exquisite Reply!
**
688

“Discurso”- es una travesura del parlamento -
“Lágrimas”- un ardid de los nervios -
pero el corazón con la más pesada carga
No – siempre - se mueve –

Versiones s/d
***
'Speech'—is a prank of Parliament (688) 

'Speech'—is a prank of Parliament—
'Tears'—is a trick of the nerve—
But the Heart with the heaviest freight on—
Doesn't—always—move —

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char