jueves, 23 de abril de 2015

Se cerraron los postigos y el funerario se restregó los pies

THOMAS STEAMS ELIOT
Chu Shi

(St. Louis, Missouri, EE.UU., 1888-Londres, Inglaterra, 1965) 



La tía Helen

Miss Helen Slingsby era mi tía solterona
y vivía en una casita cerca de una plaza elegante
cuidada por su servidumbre en número de cuatro.
Ahora que murió, hubo silencio en los cielos
y silencio en su extremo de la calle.
Se cerraron los postigos y el funerario se restregó los pies,
se daba cuenta de que no era la primera vez que ocurría algo así.
Los perros quedaron generosamente atendidos,
pero poco después se murió también el loro.
El reloj de Dresden siguió tictaqueando en la repisa de la chimenea
y el lacayo se sentó encima de la mesa del comedor
con la segunda doncella en las rodillas-
ella, que siempre tuvo tanto cuidado mientras vivió su señora.

Versión s/d
**
Aunt Helen

Miss Helen Slingsby was my maiden aunt,
And lived in a small house near a fashionable square
Cared for by servants to the number of four.
Now when she died there was silence in heaven
And silence at her end of the street.
The shutters were drawn and the undertaker wiped his feet—
He was aware that this sort of thing had occurred before.
The dogs were handsomely provided for,
But shortly afterwards the parrot died too.
The Dresden clock continued ticking on the mantelpiece,
And the footman sat upon the dining-table
Holding the second housemaid on his knees—
Who had always been so careful while her mistress lived.
***
MR. APOLLINAX

[cita, en griego, de Luciano]
Cuando Mr. Apollinax visitó los Estados Unidos
su risa se mezclaba al tintineo de las tazas de té.
Yo pensaba en Fragilion, esa figura oculta por los abedules
y en Príapo escondido en la maleza
mirando con asombro a la dama del columpio.
En el palacio de Mr. Phlaccus y en casa del profesor Channing-Cheetah
reía, irresponsable como un feto.
Su risa era profunda y submarina
como la del viejo del mar
disimulado bajo islas de coral
donde impacientes cuerpos de ahogados vagan a la deriva por el silencio verde,
desprendidos a gotas de los dedos de espuma de las olas.
Yo ansiaba ver rodar la cabeza de Mr. Apollinax bajo una silla,
con fuco en los cabellos
o sonriente sobre un biombo, mostrando dientes y encías.
Oí el galope de cascos de un centauro sobre el duro césped del hipódromo,
mientras su sosa aunque apasionada charla consumía la tarde.
“-Es un hombre encantador. -Pero, pensándolo bien, ¿qué quiso decir?
-Sus orejas en punta... debe ser un desequilibrado.
Dijo una cosa a la que podría haberme opuesto.”
De la viuda de Mr. Phlaccus, del profesor Cheetah y de su esposa
recuerdo una rodaja de limón y un pastelillo de almendras mordido.

Traducción: José Luis Rivas
***
Una mañana desde la ventana

Platos resonantes del desayuno en las cocinas de los sótanos.

Junto con las pisadas al borde de la calle,
Me percato de las húmedas almas serviles
Que emanan con desaliento de umbrales cercanos.
Obscuras olas en la niebla me arrojan

Caras retorcidas al final de la calle
Y arrancan de una transeúnte con sombría falda,
Una sonrisa a la deriva que revolotea al aire
Y se desvanece por sobre los techos.

Versión s/d
**
They are rattling breakfast plates in basement kitchens,

And along the trampled edges of the street
I am aware of the damp souls of housemaids
Sprouting despondently at the area gates.
The brown waves of fog toss up to me

Twisted faces from the bottom of the street,
And tear from a passer-by with muddy skirts
An aimless smile that hovers in the air
And vanishes along the level of the roofs.
***
El Ron Ton Estirón

El Ron Ton Estirón es un gato curioso:
Si le ofreces faisán prefiere codomiz.
Si les das casa sola quiere un piso con mozo,
Y si les das el piso prefiere casa gris.
Si un ratón le señalas dirá que quiere rata,
Y si a la rata apuntas, no, de ratón se trata.
Hum, Ron Ton Estirón es un gato curioso-
Y nada por hacer hay al respecto:
Pues digan lo que digan quienesquiera
Él hará lo que quiera
Por más que lo repudie el intelecto.

El Ron Ton Estirón vive dando la lata:
Si lo pasan adentro, quiere salir afuera;
Si le abren la puerta, la cierra con su pata,
Y sintiéndose dentro, un paseíllo espera.
Le encanta reposar en un cajón,
Pero si no lo sacan, ¡menudo sofocón!
Sí, Ron Ton Estirón es un gato curioso-
Y no te quepa duda,
Pues digan lo que digan quienesquiera
Él hará lo que quiera
Contra todo consejo y sin ayuda.

Es Ron Ton Estirón curioso animalillo:
Su afán contradictorio lo tiene por costumbre.
Si le sirven pescado no lo querrá sencillo;
Si pescado no hay, no aceptará legumbre.
Si le sugieren crema, rehúsa con cinismo,
Porque sólo le gusta lo que ve por sí mismo;

Así que si lo suben a la usual alacena
Se acabará solito el almuerzo y la cena.
El Ron Ton Estirón es astuto y versado,
Al Ron Ton Estirón no seduce tu mimo
Mas te salta al regazo si te mira ocupado.
Ya que lo vuelve loco el importuno arrimo.
Sí, Ron Ton Estirón es un gato curioso-
Y no importa que yo se lo publique:
Pues digan lo que digan quienesquiera
Él hará lo que quiera;
Sin que de nada sirva mi público palique.

Versión de Jaime Garcia Terrés
**
Usk

No rompas bruscamente la rama, ni
Esperes hallar
El ciervo blanco detrás de la fuente blanca.
Mira de soslayo, no por lance, no desveles
Antiguos encantamientos. Deja entonces dormir.
"Moja suavemente, pero no muy hondo",
Alza tus ojos,
Donde los caminos bajan y suben los caminos
Busca sólo allí
Donde la luz gris se encuentra con el aire verde
La capilla del ermitaño, la plegaria del peregrino.

Versión s/d
**
Do not suddenly break the branch, or
Hope to find
The white hart behind the white well.
Glance aside, not for lance, do not spell
Old enchantments. Let then sleep.
"Gently dip, but not too deep,"
Lift your eyes
Where the roads dip and where the roads rise
Seek only there
Where the grey light meets the green air
The hermit"s chapel, the pilgrims"s prayer.

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char