martes, 26 de enero de 2016

La conversación al borde de caer

RAQUEL CANÉ
Foto: Alejandra López

(Santa Fe, Argentina, 1974)


Cómo hago para hendirla
sin que se lastime, pregunta él
camino con el auricular pegado al hombro
las manos intentan cortar la carne
sobre la tabla, ¿me decís a mí?
inquirí, no sé cómo
sostener el tubo, la conversación al borde de caer
sobre la carne el cuchillo, impreciso, torpe
sí, insistió él, es buena, una ternura
pero ahí no hay nada
chorrea sangre, mancha mi falda, ahora la falta
de manos, con el hombro contraído
el vientre también sostiene
¿estás ahí? me dice
sí, te escucho, miro el derrame
asco, no sé
¿hendirla?
el fuego de la hornalla a lo lejos espera
sí, me enredé con ella
el salto de la tabla a la sartén es imposible
perdí, digo
¿qué? ¿perdiste? río, cae el auricular
¿hola? ¿hola?
Sigo aquí, hendida.

Inédito

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char