martes, 13 de enero de 2015

Hemos visto a las mejores mentes de nuestra generación destruidas por el aburrimiento en los recitales de poesía

LAWRENCE FERLINGUETTI 

(Nueva York, EE.UU., 1919)

Manifiesto populista 

Poetas, salgan de sus armarios
abran las ventanas, abran las puertas,
han estado escondidos demasiado tiempo
en sus mundos cerrados.
Bajen, bajen
de sus Colinas Rusas y Colinas del Telégrafo,
sus Colinas Beacon y Colinas de la Capilla,
sus Montes Análogos y Montparnasses,
bajen de sus colinas y montañas,
fuera de sus carpas indias y cúpulas.
Los árboles todavía siguen cayendo
y ya no iremos a los bosques.
No hay tiempo para sentarnos en ellos
mientras el hombre quema su propia casa
para asar su cerdo.
No más cantos de Hare Krishna
mientras Roma arde.
San Francisco está ardiendo,
el Moscú de Maiakovsky está ardiendo
los combustibles fósiles de la vida.
La Noche & el Caballo se aproximan
comiendo luz, calor y poder,
y las nubes tienen pantalones.
No hay tiempo ahora para que el artista se esconda
arriba, más allá, detrás de escena,
indiferente, recortándose las uñas,
refinándose a sí mismo fuera de la existencia.
Sin tiempo ahora para nuestros pequeños juegos literarios,
sin tiempo ahora para nuestras hipocondrias & paranoias,
sin tiempo ahora para el miedo & el odio,
tiempo ahora sólo para la luz & el amor.

Hemos visto a las mejores mentes de nuestra generación
destruidas por el aburrimiento en los recitales de poesía.
La Poesía no es una sociedad secreta,
ni tampoco es un templo.
Las palabras secretas & los cantos ya no sirven.
El tiempo del om terminó,
llegó el tiempo de las ganas
el tiempo de las ganas y el regocijo
por el fin cercano
de la civilización industrial
que es mala para la Tierra & el Hombre.
Tiempo ahora de mirar hacia fuera
en la plena posición de loto
con los ojos bien abiertos,
Tiempo ahora de abrir vuestras bocas
con un nuevo discurso franco,
tiempo ahora de comunicarse con todos los seres conscientes,
todos ustedes "Poetas de las Ciudades"
colgados en museos, incluso yo,
todos ustedes poetas de poetas que escriben poesía sobre poesía,
todos ustedes poetas del idioma muerto y deconstruccionistas,
todos ustedes poetas de los talleres de poesía
en los quintos infiernos del corazón de América,
todos ustedes Ezra Pounds de casas rotas,
todos ustedes poetas alejados, alucinados, poetas del cut up
todos ustedes poetas del cemento armado,
todos ustedes poetas cunilingüales,
todos ustedes poetas de baño pago gruñendo por los graffittis,
todos ustedes poetas hamacándose de tren en tren que nunca se hamacan en abedules,
todos ustedes maestros del haiku de aserradero
en las Siberias de América,
todos ustedes ciegos irrealistas,
todos ustedes superrealistas del autoocultamiento,
todos ustedes visionarios de dormitorio
y agitadores de armario,
todos ustedes poetas Groucho-marxistas
y Camaradas de la clase ociosa
que están echados todo el día
y hablan del proletariado de la clase obrera,
todos ustedes anarquistas católicos de la poesía,
todos ustedes montañistas de Black Mountain de la poesía,
todos ustedes brahmines bostonianos y Bolinas bucólicos,
todos ustedes madres de la guarida de la poesía,
todos ustedes hermanos zen de la poesía,
todos ustedes amantes suicidas de la poesía,
todos ustedes profesores melenudos de poesía,
todos ustedes críticos de poesía
que beben la sangre del poeta,
todos ustedes Policía de la Poesía...
dónde están los hijos salvajes de Whitman,
dónde las grandes voces expresándose claro
con una sensación de dulzura y sublimidad,
dónde la gran visión nueva,
la gran vista del mundo,
la intensa canción profética
de la inmensa tierra
y todo lo que canta en ella
y nuestra relación con ella...

Poetas, bajen
a la calle del mundo una vez más
y abran sus mentes & ojos
con el viejo deleite visual,
aclárense la garganta y hablen claro,
La Poesía no ha muerto, larga vida a la Poesía
con ojos terribles y fortaleza de búfalo.
No esperen a la Revolución
o sucederá sin ustedes.
Dejen de mascullar y hablen claro
con una nueva poesía muy abierta
con una nueva "superficie pública" de sensualidad en común
con otros niveles de subjetivos
y otros niveles subversivos,
un diapasón en el oído interno
para golpear bajo la superficie.
De nuestro propio dulce Ser aún canten
aunque pronuncian "la palabra en-masse"...
Poesía la acarreadora común
para el transporte del público
a lugares más elevados
de los que puedan llevarlos otras ruedas.
La poesía todavía cae del cielo
a nuestras calles todavía abiertas.
No han levantado las barricadas, aún,
las calles aún vivas con caras,
hombres & mujeres adorables aún caminando allí,
aún criaturas encantadoras en todas partes,
en los ojos de todos el secreto de todo
aún enterrado ahí,
hijos salvajes de Whitman aún durmiendo allí,
despierten y canten al aire libre.

Versión sin datos
***

Poets, come out of your closets, 
Open your windows, open your doors, 
You have been holed-up too long 
in your closed worlds.
Come down, come down
from your Russian Hills and Telegraph Hills, 
your Beacon Hills and your Chapel Hills,
your Mount Analogues and Montparnasses, 
down from your foothills and mountains, 
out of your teepees and domes. 
The trees are still falling
and we’ll to the woods no more. 
No time now for sitting in them 
As man burns down his own house 
to roast his pig
No more chanting Hare Krishna 
while Rome burns.
San Francisco’s burning, 
Mayakovsky’s Moscow’s burning 
the fossil-fuels of life. 
Night & the Horse approaches
eating light, heat & power, 
and the clouds have trousers. 
No time now for the artist to hide 
above, beyond, behind the scenes, 
indifferent, paring his fingernails, 
refining himself out of existence. 
No time now for our little literary games, 
no time now for our paranoias & hypochondrias, 
no time now for fear & loathing, 
time now only for light & love. 
We have seen the best minds of our generation 
destroyed by boredom at poetry readings. 
Poetry isn’t a secret society, 
It isn’t a temple either. 
Secret words & chants won’t do any longer. 
The hour of oming is over, 
the time of keening come, 
a time for keening & rejoicing 
over the coming end
of industrial civilization 
which is bad for earth & Man. 
Time now to face outward 
in the full lotus position 
with eyes wide open, 
Time now to open your mouths 
with a new open speech, 
time now to communicate with all sentient beings, 
All you ‘Poets of the Cities’ 
hung in museums including myself,
All you poet’s poets writing poetry 
about poetry, 
All you poetry workshop poets 
in the boondock heart of America, 
All you housebroken Ezra Pounds, 
All you far-out freaked-out cut-up poets, 
All you pre-stressed Concrete poets, 
All you cunnilingual poets, 
All you pay-toilet poets groaning with graffiti, 
All you A-train swingers who never swing on birches, 
All you masters of the sawmill haiku in the Siberias of America, 
All you eyeless unrealists, 
All you self-occulting supersurrealists, 
All you bedroom visionaries and closet agitpropagators,
All you Groucho Marxist poets 
and leisure-class Comrades 
who lie around all day and talk about the workingclass proletariat, 
All you Catholic anarchists of poetry, 
All you Black Mountaineers of poetry, 
All you Boston Brahims and Bolinas bucolics, 
All you den mothers of poetry, 
All you zen brothers of poetry, 
All you suicide lovers of poetry, 
All you hairy professors of poesie, 
All you poetry reviewers 
drinking the blood of the poet, 
All you Poetry Police -
Where are Whitman’s wild children, 
where the great voices speaking out 
with a sense of sweetness and sublimity, 
where the great’new vision, 
the great world-view, 
the high prophetic song 
of the immense earth 
and all that sings in it 
And our relations to it -
Poets, descend 
to the street of the world once more 
And open your minds & eyes 
with the old visual delight,
Clear your throat and speak up, 
Poetry is dead, long live poetry 
with terrible eyes and buffalo strength. 
Don’t wait for the Revolution 
or it’ll happen without you, 
Stop mumbling and speak out 
with a new wide-open poetry 
with a new commonsensual ‘public surface’ 
with other subjective levels 
or other subversive levels, 
a tuning fork in the inner ear 
to strike below the surface. 
Of your own sweet Self still sing 
yet utter ‘the word en-masse -
Poetry the common carrier 
for the transportation of the public 
to higher places
than other wheels can carry it. 
Poetry still falls from the skies 
into our streets still open. 
They haven’t put up the barricades, yet, 
the streets still alive with faces, 
lovely men & women still walking there, 
still lovely creatures everywhere, 
in the eyes of all the secret of all 
still buried there, 
Whitman’s wild children still sleeping there, 
Awake and walk in the open air. 
***
La Poesía como un arte insurgente

Te estoy señalando entre las llamas.
El Polo Norte se ha movido de lugar.
El destino manifiesto no es más manifiesto.
La civilización se autodestruye.
Némesis está tocando a la puerta.
¿Para qué sirven los poetas en este tiempo?
¿Para qué se usa la poesía?
El estado del mundo reclama a la poesía que intervenga.
Si vas a ser poeta, crea obras que puedan responder al desafío de tiempos apocalípticos, aunque parezcas apocalíptico.
Seas Whitman, seas Poe, seas Mark Twain, seas Emily Dickinson o Edna St. Vincent, seas Neruda o Mayakovski o Pasolini, seas americano o no, tú puedes conquistar a los imperialistas con palabras.
Si vas a ser poeta, escribe periódicos llenos de vida. Sé un reportero del espacio exterior, enviando artículos a ese supremo editor que cree en el descubrimiento total y que no tolera la mierda.
Si vas a ser poeta, experimenta con todas las condiciones poéticas, quebrantos, gramáticas sensuales, religiones enajenadas, corrientes paganas hablando en lenguas, bombástico discurso público, garabateos automáticos, percepciones surrealistas, flujos de conciencia, sonidos encontrados, desvaríos y delirios –para crear tu propio sistema límbico, tu propia voz subyacente, tu voz ur.
Si te haces llamar poeta, no te quedes ahí sentado. La poesía no es una ocupación sedentaria, no es un ejercicio de “tomar asiento”. Ponte de pie y provéela.
Extiende tu vista, una panorámica global por cada mirada. Expresa la vasta claridad del mundo, el sol que nos deja ver a todos, la luna que alarga sus sombras sobre nosotros, las fuentes tranquilas en los jardines, los sauces donde los mirlos cantan a escondidas, el atardecer cayendo sobre la corriente del río y las vastedades inmensas sobre el nivel del mar… el gran oleaje y el canto de la garza… Y las personas, las personas, sí, el mundo entero, comunicándose en lengua babilónica. Ponles voz a todas ellas.
Debes decidir si las voces de las aves son cantos de éxtasis o desesperación, así te darás cuenta si eres poeta lírico o trágico.
Si vas a ser poeta, encuentra una forma nueva para que los mortales habiten la tierra.
Si vas a ser poeta, inventa un lenguaje nuevo que cualquiera pueda comprender.
Si vas a ser poeta, habla de verdades nuevas que el mundo no pueda negar.
Si llegas a ser un gran poeta, procura transcribir la conciencia humana.
A través del arte, crea un orden en el caos de la vida.
Haz las nuevas noticias.
Escribe más allá de lo temporal.
Reinventa la idea de la verdad.
Reinventa la idea de la belleza.
Al amanecer, betún poético. Al anochecer, betún trágico.
Escucha el ceceo de las hojas y el susurro de la lluvia.
Pon tu oído en el suelo y escucha el movimiento de la tierra, la oleada del océano y los lamentos de animales que agonizan.
Concibe el amor más allá del sexo.
Cuestiona cada cosa y a cada quien, incluyendo a Sócrates, que lo cuestionó todo.
Cuestiona a “Dios” y a sus aliados en la tierra.
Sé subversivo, confronta constantemente la realidad y el statu quo.
Lucha por cambiar el mundo de tal manera que no haya más necesidad de ser divergente.
Inventa del hip hop y el rap tu camino hacia la liberación.
Intenta ser el cantante salvaje que se convierte en la mano derecha de un rey pacifista.
Repasa entre las vidas y escribe entre las líneas.
Tus poemas deben ser más que deseos comerciales para los corazones rotos.
Un poema debe cantar y salir contigo volando o es un pato muerto con un alma en prosa.
Un poema lírico debe alzarse con todos los sonidos encontrados en el abecedario de una sopa.
Escribe las palabras de los astrónomos que han visto, como Heinrich Olber, el lugar donde la luz predomina.
Recuerda que “La noche, unas cuantas estrellas” tiene más fuerza poética que un catálogo entero sobre los firmamentos.
Las imágenes de tu poema son jamais vu, no déjà vu.
Las palabras pueden salvarte donde no pueden las armas.
Decide si un poema es una pregunta o una declaración, una meditación o una protesta.
Reinventa América y el mundo.
Escala la Estatua de la Libertad.
Desconfía de metafísicas, cree en la imaginación y fertilízala.
En vez de querer escapar de la realidad, únete a la carne del mundo.
Si te haces llamar poeta, cántalo, no lo declares.
No dejes que se diga de ti que la derretida imaginación ahogó la sensibilidad de tu corazón.
Dale de nuevo viva voz al relato de un cuento.
Sé narrador de grandes aventuras, incluyendo las más sombrías.
Dale voz a las calles sin lenguaje.
Haz menos corrientes las palabras comunes.
Discute con el destino del hombre como si fueras su amante.
Besa el espejo y escribe sobre lo que ves y lo que escuchas.
Poeta, sé espía de Dios, si Dios existe. Pintor, pinta su ojo, si lo tiene.
Sé el escándalo lúgubre ante las bóvedas de la existencia.
Mira la rosa a través de los lentes de colores del mundo.
Sé un ojo entre los ciegos.
Baila con los lobos y cuenta las estrellas, incluyendo las que no se ven.
Sé ingenuo, no cínico, como si acabaras de llegar a la tierra, sorprendido del lugar que has encontrado.
Pregunta con un corazón puro el significado inescrutable de las cosas y nuestro destino tragicómico.
¿Estás dotado de alquimia y bañado de sorpresa? ¿Tu sonido es enloquecido? Sé un tonto zen.
El brillo de la poesía da sombra. Píntala también.
Nunca puedes ver ni oír ni sentir demasiado. Si puedes, sopórtalo.
Esfuérzate por recobrar la inocencia del ojo de tu niñez.
Compón en el idioma, no en la página.
Como un budista, escucha tu propia respiración.
Baja la voz y habla desde el pecho, no desde tu nariz.
Cuando estés haciendo tu poesía, no trates de romper los cristales en la siguiente zona postal.
En este arte, no tienes un maestro de canto, ponle atención a tu oído.
Eres tan bueno como lo es tu oído. Una lástima si es de hojalata.
Canta ¡Hola!
Escribe un poema infinito acerca de tu vida en la tierra o en cualquier otra parte, una poesía sorprendente.
Un poema sorprendente debería nacer de la suma de todos tus poemas, y contener más que la realidad de la superficie, algo más que “lo que pasa por la ventana”.
Encuentra la realidad profunda, si es que hay una.
Tu lenguaje debe cantar, con o sin ritmo, para justificar su estadía en la tipografía de la poesía.
Haz que la poesía sea más que una “palabra dicha”; hazla que “cante”.
Acompaña tu voz con un instrumento de música u otro sonido y deja que tus poemas se tornen canción.
Sobrelleva a los cantantes folclóricos ya que son los verdaderos poetas cantores de ayer y de hoy.
Lee entre líneas el discurrir humano.
Haz que tu mente aprenda a llegar al corazón.
Tu vida es tu poesía. Si no tienes corazón, escribirás poesía sin corazón.
Evita lo provinciano, vete por lo universal.
No talles piedras. Sumérgete en el mar por la poesía, cada poema es un pez reluciente.
Habla lo indecible, haz visible lo invisible.
Piensa subjetivamente, escribe objetivamente.
Sé un escritor de la imaginación. Lo concreto es más poético.
Imagina largos pensamientos en frases cortas.
Si vas a ser poeta, no creas que los pensamientos raros son poesía.
Tres líneas así por así no hacen un haikú. Es necesaria una epifanía para que explote.
Después de un recital de poesía, nunca hagas una sesión de preguntas y respuestas. La poesía pone al público por las nubes. Un cuestionamiento lo baja todo a prosa. ¿A un cantante folclórico le preguntan por sus canciones?
Como un campo de girasoles, un poema no debería razonarse.
Si un poema tiene que ser explicado, ha fracasado en el camino.
Un poeta no debería discutir el oficio de la poesía o el proceso de creación. Es más que un intercambio secreto, mitificado por sus misterios.
Cualquier cosa que diga un poeta sobre su trabajo es una excusa que no debería contemplarse.
¿Quieres ser un gran escritor o un gran académico, un poeta burgués o un radical brillante?
¿Te imaginas a Shelley presentándose en un taller de poesía?
Todavía hay talleres de poesía que pueden crear comunidades poéticas en los campos de América donde muchos se sentirán solos y perdidos por la escasez de almas gemelas.
Si tienes que enseñar poesía, introdúcela con la tiza deslumbrante en el pizarrón.
Ideas no solo en los sentidos. Nihil est in intellectu quod non prius fuerit in sensu.
Si llegas a ser un gran poeta, haz coro con poetas pensantes. Son difíciles de encontrar.
La poesía que se piensa no necesita estar bajo un éxtasis.
Lee a novelistas épicos, a poetas proféticos, a grandes cuentistas, a mentes admirables.
Frecuenta librerías.
¿Qué estás pensando? ¿Qué tramas? Abre tu boca y para de balbucear.
No seas de mente tan abierta que se te caiga el cerebro.
Conviértete en la mente moderna y renuévala.
Deshazte de las telarañas.
Cultiva la disidencia y el pensamiento crítico. El primer pensamiento podría ser el peor.
Persigue a la Ballena Blanca pero no la arponees. Mejor toma su canto.
Permite que los vuelos te deslumbren –los vuelos de inaudita imaginación.
Supera las grandes expectativas y las profecías fatales.
Si llegas a ser un gran poeta, sé la conciencia humana.
Resiste más, obedece menos.
Desafía el capitalismo enmascarado de la democracia.
Desafía todos los dogmas políticos, incluso el populismo radical y el socialismo hooligan.
Considera el sufismo, en especial su éxtasis tántrico, en el cual el lenguaje de la poesía dirige el corazón y por consiguiente al alma.
Gloria al pesimismo del intelecto y al optimismo de la voluntad.
No infles globos de desesperación.
La poesía es yerbas y capullos, no ramillas. Fúmala para que te encienda.
Induce la alegría colectiva en el momento de melancolía general.
Libera en secreto cualquier animal que veas en una jaula.
Libera a los despojados y enfurece a los déspotas.
Haz un ruido bárbaro sobre las azoteas del mundo.
Emite el gran graznido.
Remienda tus poemas con la sal de la tierra.
Defiende a los estúpidos y a los locos.
Mira la eternidad en los ojos de los animales.
Mira la eternidad, no la noche pasada, sino esta misma noche.
Expresa lo inexpresable.
No seas tan reservado con el hombre de la calle.
Sé un pájaro cantor, no una cotorra.
Sé un canario en la mina de carbón. (Un canario muerto no es simplemente un problema ornitológico.)
Sé también un gallo, despertando al mundo.
Escribe poemas cortos con la voz de los pájaros.
El canto de los pájaros no está hecho con máquinas. Dale a tu poema alas para que vuele sobre la copa de los árboles.
No complazcas, especialmente al público oyente, lectores, editores o publicistas.
No satisfagas la mente mediana de América ni a la sociedad consumidora. Sé poeta, no un mercader. Intenta otra cosa por dinero.
No pisotees a los académicos que dicen que un poema debería tener unidad, armonía, riqueza, verdad, belleza, bondad.
Ve al mar, o trabaja cerca del agua, y rema en tu propio bote.
¿Por qué escuchas a críticos que no han escrito grandes obras maestras?
No produzcas poesía por libras.
No escribas reestrenos de realidades virtuales.
Sé un lobo en el corral del silencio.
No peles la banana del nihilismo, aún cuando escuches el rugido de la Nada.
Llena el oscuro abismo que bosteza detrás de cada rostro, de cada ser vivo, de cada nación.
Crea un poema nuevo con cada experiencia y vence la miopía del momento.
Prende los instantes, un latido del corazón por segundo.
Guarda tu teléfono móvil y permanece aquí ahora.
Busca lo duradero en lo evanescente y efímero.
Crea ondas permanentes, no solo en las cabezas de mujeres con estilo.
No enredes tu bigote en sótanos sin esperanza, escribiendo sartas incomprensibles.
¿Por qué vivir en las sombras? Consíguete un asiento en la Barca Solar.
No dejes que te digan que la poesía es tontería.
No dejes que te digan que la poesía es para las aves.
Ríete fuerte cuando te digan que los poetas son inadaptados o terroristas en potencia y un peligro para el estado.
No dejes que te digan que la poesía es una neurosis de la que algunas personas nunca salen.
Ríete cuando te digan que la poesía está escrita por el Espíritu Santo y que solo eres un escritor fantasma.
No seas de los que creen que la poesía es irrelevante en tiempos de incertidumbre.
No dejes que te digan que los poetas son parásitos.
Ríete de los que digan que la poesía es financiada por la Inseguridad Social.
No les creas cuando te digan que nadie compra el título especulativo de la poesía en la bolsa valores en nuestra cultura de casino.
A menos que te urja cantar, no abras la boca.
Si no tienes nada que decir, no lo digas.
No enseñes así. No digas No.
Ríete de los que digan que vives en un mundo soñado. Sueña tu propia realidad. Detente en esas costas de la realidad.
Ríete de ésos que te digan “Haz prosa, muchacho, haz prosa”.
Si te consideras poeta en el clóset, sal del clóset. Está oscuro ahí.
Atrévete a ser un guerrillero poético no violento, un antihéroe.
Suaviza tu voz más dominante con compasión.
Obtén vino fresco de las uvas de la ira.
Recuerda que los hombres y las mujeres son infinitamente felices, seres que sufren infinitamente.
Aparta las cortinas, abre las ventanas de par en par, levanta el techo, desatornilla las chapas de las puertas, pero no te deshagas de los tornillos.
No destruyas el mundo a menos que tengas algo mejor para reemplazarlo.
Reta a Némesis, la diosa de la venganza, la diosa envidiosa.
Comprométete con algo fuera de tu ser.
Hazlo con pasión.
Si fueras a sacar la fama de las llamas, ¿dónde está tu arco ardiente, dónde están tus dardos del deseo, dónde tu ingenio encendido?
Al bajarse el poeta los pantalones, su “ars poetica” debe ser evidente, ya que levanta líricas erectas.
La clase superior empieza guerras; las clases inferiores las pelean. Los gobiernos mienten. Muchas veces la voz del gobierno no es la de la gente.
Denuncia. Manifiesta. El silencio es complicidad.
Sé la mosca del estado y también su luciérnaga.
Y si tienes dos lonjas de pan, haz como hicieron los griegos: vende una y con el dinero sobrante cómprate girasoles.
¡Despierta, el mundo se quema!
Que tengas un buen día.

Traducción de Paul Álvarez
 **
Otra versión de La Poesía como un arte insurgente
(Traducción de Esteban Moore, para Prometeo
Buenos Aires, Diciembre, 2008.)

             Los bosques de Arcadia están muertos,
             su antiguo júbilo ha sido enterrado;
             desde siempre el mundo se alimentó con sueños
             ahora la gris verdad es su juguete pintado...
              -William Butler Yeats-

              Sí, qué tiempos estos
              cuando escribir un poema sobre el amor
              es casi un crimen
              pues contiene
              tantos silencios
              acerca de tantos horrores...
              -Inspirado en Bertolt Brecht-

             “Nos disculpamos por los inconvenientes,
              pero esto es una revolución.”
              -Subcomandante Marcos-


Te estoy enviando señales a través de las llamas.
El polo norte ya no se halla donde solía estar.
El destino manifiesto ya no se manifiesta.
La civilización se autodestruye.
Némesis golpea a la puerta.
¿Para qué sirven los poetas en épocas como éstas?
¿Cuál es la utilidad de la poesía?
La condición del mundo pide auxilio para que la poesía lo salve.
Si aspiras a ser un poeta, crea obras capaces de responder al desafío de los tiempos apocalípticos, aun cuando esto signifique que tu tono sea apocalíptico.

Tú eres Whitman, eres Poe, eres Mark Twain, eres Emily Dickinson y Edna St. Vincent Millay, eres Neruda y Mayakovsky y Pasolini, eres un norteamericano o un extranjero, puedes conquistar a los conquistadores con palabras.

Si aspiras a ser un poeta, escribe periódicos vivientes. Sé un reportero del espacio exterior que envía sus despachos a algún editor supremo que cree en la total revelación de los hechos y tiene un bajo umbral de tolerancia ante la mentira y sus mierdas.

Si aspiras a ser un poeta, experimenta con todo tipo de poéticas, rotas gramáticas eróticas, religiones extáticas, efusiones paganas hablando en lenguas, rimbombante discurso público, escritura automática, apreciaciones surrealistas, monólogos interiores, sonidos hallados, delirios y enojos -para crear tu propia voz, tu voz que subyace allí, una voz límbica, tu voz original, una voz primal.
Si dices que eres un poeta, no te quedes sentado ahí nada más. La poesía no es una ocupación sedentaria, no es la práctica del “sentados, por favor”. Párate y tírales con lo que tengas.

Tienes que desarrollar una visión amplia, cada mirada un atisbo del mundo. Expresa la vasta claridad del mundo exterior, el sol que nos ve a todos, la luna que derrama sus sombras sobre nosotros, los quietos estanques en los jardines, sauces donde canta el oculto zorzal, el atardecer que cae sobre las riberas del río, y los grandes espacios que se abren hacia el horizonte sobre el mar... la alta marea y el canto de la garza real... Y la gente, sí, la gente, en toda la tierra, hablando las lenguas de Babel. A todas ellas dales una voz.

Tienes que decidir si el canto de los pájaros canta el éxtasis o la desesperación, así sabrás si eres un poeta trágico o lírico.

Si aspiras a ser un poeta, descubrí una nueva manera para que los mortales habiten la tierra.
Si aspiras a ser un poeta, inventa un nuevo lenguaje que todos puedan entender.
Si aspiras a ser un poeta, habla las nuevas verdades, aquellas que el mundo no puede negar.
Si aspiras a ser un poeta, esfuérzate en transcribir la conciencia de la raza.
A través del arte, dale un orden al caos de la vida.
Crea nuevas noticias.

Escribe más allá del tiempo.

Reinventa la idea de la verdad.
Reinventa la idea de la belleza.
En la primera luz intensidad poética.
En la noche intensidad trágica.

Escucha el rumor de las hojas y la música de la lluvia.

Apoya tu oreja sobre el suelo y escucha el movimiento de la tierra, el surgimiento del mar, y los lamentos de los animales que están muriendo.

Concibe el amor más allá del sexo.

Cuestiona todo y a todo el mundo, incluyendo a Sócrates, que cuestionó todo.

Cuestiona a “Dios” y a sus amiguitos en la tierra.
Sé subversivo, cuestionando constantemente la realidad y el status quo.

Esfuérzate en cambiar al mundo de tal manera que ya no habrá necesidad de ser un disidente.

Hiphopea y rapea tu camino hacia la liberación.

Intenta ser un animal que canta, que se ha transformado en el proxeneta de un rey pacifista.

Lee entre las vidas y escribí entre las líneas.

Tus poemas deben ser algo más que avisos clasificados para los corazones rotos.

Un poema debe cantar y volar con vos o será un pato muerto con un alma en prosa.
Un poema lírico debe elevarse más allá de los sonidos hallados en la sopa de letras.

Escribe las palabras de los astrónomos que han visto con Heinrich Olber el sitio donde todo es luz.

Recuerda que “la noche, unas pocas estrellas” tiene más fuerza poética que todo un catálogo de los cielos.

La imágenes en tu poema debieran ser jamais vu, nunca déjà vu.

Las palabras pueden salvarte allí donde las armas son inútiles.

Decide si un poema es una pregunta o una declaración, una meditación o una protesta.

Reinventa a América y al mundo.

Trepa la estatua de la libertad.

Desconfía de la metafísica, confía en la imaginación y refertilízala.

En lugar de intentar huir de la realidad zambúllete en las carnes del mundo.

Si dices que eres un poeta, cántalo no lo conceptualices.

No permitas que se diga que una imaginación indolente ahogó la basura de tu corazón.

Reúne nuevamente la narración de una historia y la voz viviente.

Sé el narrador de grandes historias, incluso de las más oscuras.
Dale una voz a las calles sin lengua.

Convierte las palabras comunes en poco comunes.

Peléate con el destino del hombre como lo hacen los amantes celosos.

Besa el espejo y escribe sobre él lo que ves y oyes.

Poeta, sé el espía de Dios, si Dios existe. Artista, retrata su ojo,
si es que tiene uno.

Sé un oscuro ladrador frente a las carpas de la existencia.

Observa la rosa a través de anteojos con los colores del mundo.

Sé un ojo entre los ciegos.

Baila con los lobos y cuenta las estrellas, incluso aquellas cuya luz aún no ha llegado aquí.

Sé inocente, no seas cínico, como si recién hubieras aterrizado sobre la tierra, asombrado al observar el sitio donde has caído.

Cuestiona con un corazón puro el inescrutable significado de las cosas y nuestro destino tragicómico.

¿Tienes el don del encanto y estás rodeado del asombro? ¿Tienes el loco sonido?

Sé un tonto zen.

El brillo de sol de la poesía lanza sombras. También tienes que pintarlas.
Nunca podrás ver u oír o sentir demasiado. Si puedes soportarlo.

Lucha para recobrar la inocencia del ojo de la infancia.

Compone sobre la lengua, no lo hagas sobre la página.

Como un budista, escucha el ritmo de tu propia respiración.

Bajá la voz y habla desde tu pecho, no lo hagas a través de la nariz.

Cuando leas tus poemas, no trates de romper los cristales de las ventanas
del barrio vecino.

En este arte, no tienes maestro de canto, salvo tu oído interior.

Serás tan grande como tu oído. Si éste es de lata, mala suerte.

Igual que los humanos los poemas poseen defectos fatales.

Canta, ¡Hola!

Escribe un interminable poema sobre tu vida en la tierra o cualquier otro lugar, una poesía más grande que la vida.

Un gran poema deberá nacer de la suma de todos tus poemas, registrando más que la superficie de la realidad, más que “aquello que pasa por la ventana”.

Halla la realidad más allá de sí misma, si existe tal cosa.

Tu lenguaje debe cantar, con o sin rima, para justificar que éste sea en la tipografía de la poesía.
Tienes que hacer algo más que poesía de “la palabra hablada”, haz poesía de la “palabra cantada”.

Apoya tu voz en un instrumento musical o otros sonidos y deja que tus poemas florezcan en canto.

Escucha a los cantantes folklóricos del pasado y del presente que son los verdaderos poetas del canto.

Lee entre las líneas del discurso humano.

Haz que tu mente aprenda a recorrer el camino alrededor de tu corazón.

Tu vida es tu poesía. Si no tienes corazón escribirás poemas sin garra.

Elude lo provinciano, busca lo universal.

No talles piedras. Sumérgete en el mar buscando la poesía, cada poema un pez con vida.

Di lo indecible, haz visible lo invisible.

Piensa subjetivamente, escribe objetivamente.

Persigue la literalidad de la imaginación. Lo concreto es lo más poético.

Imagina largos pensamientos en breves oraciones.

Si aspiras a ser un poeta no pienses que los subterfugios del pensamiento son poesía.
Tres líneas cualesquiera no hacen un haikú. Se necesita una epifanía para que se produzca.

Luego de una lectura de poemas no te sometas a una sesión de preguntas y respuestas. La poesía excita las mentes. Las preguntas y respuestas rebajan la poesía a prosa. ¿Acaso le preguntan a un cantante folk que explique sus canciones?

Como un campo de girasoles, el poema no debe ser explicado.

Si un poema debe ser explicado, esto es el fracaso de la comunicación.

Un poeta no debe discutir el arte de la poesía o el proceso creativo. Es más que un secreto del oficio, mistificándose en sus misterios.

Lo que diga un poeta acerca de su trabajo es una defensa que no debería llevar a cabo.

¿Quieres ser un gran escritor o un gran académico, un poeta burgués o un poeta radical en llamas?

¿Puedes imaginar a Shelley asistiendo a un taller de escritura?

Sin embargo los talleres de poesía pueden desarrollar comunidades de amistad poética en el corazón de América, donde tantos pueden sentirse solos y perdidos pues no hallan espíritus afines.

Si tienes que enseñar poesía golpea la pizarra con la tiza de la luz.

Ninguna idea, sólo en los sentidos. Nihil in intellectu quod non prius in sensu.

Si aspiras a ser un gran poeta, relaciónate con poetas que piensen. Son difíciles de hallar.

La poesía del pensamiento se abstiene del éxtasis.
Lee a los novelistas épicos, los poetas proféticos, los grandes contadores de historias, las grandes mentes.

Frecuenta las librerías.

¿Qué tienes en la mente? ¿Qué piensas hacer? Abrí la boca y deja de balbucear.

No tengas la mente tan abierta, pues se te puede caer el cerebro.

Transfórmate en una mente nueva y hazla más nueva aún.

Barre lejos las telas de araña.

Cultiva la disidencia y el pensamiento crítico. El primer pensamiento puede ser el peor pensamiento.

Persigue la ballena blanca pero no le claves el arpón. En lugar de ello captura su canto.

Otórgate permiso para realizar deslumbrantes vuelos de la imaginación en fantásticos planeos.

Tienes que ir más allá de las grandes expectativas y las más terribles profecías que todos albergamos.

Si aspiras a ser un gran poeta, sé la conciencia de la raza.

Resiste mucho, obedece menos.

Desafía al capitalismo con su disfraz democrático.
Desafía todos los credos políticos, incluido el populismo revolucionario y el socialismo patotero.

Considera el sufismo, especialmente su éxtasis tántrico en el cual la poesía compuesta en la lengua es la guía hacia el corazón y también hacia el alma.

Glorifícate en el pesimismo del intelecto y en el optimismo de la voluntad.

No soples burbujas de desesperanza.

La poesía es semilla y pimpollo, no es una ramita.
Fúmala para volarte.

Genera alegría colectiva frente al rostro del desaliento colectivo.

Libera secretamente todo ser que veas en una jaula.

Libera a los pobres y enfurece a los déspotas.

Haz sonar tu grito bárbaro sobre los techos del mundo.

Grazna el gran graznido.

Siembra tus poemas con la sal de la tierra.

Defiende a los tontos y locos.

Observa la eternidad en los ojos de los animales.

Observa la eternidad, no una próxima noche, sino esta noche.

Expresa lo inexpresable.
No seas demasiado complejo para el hombre de la calle.

Sé un ave de canto, no un papagayo.

Sé un canario en la mina de carbón. (Un canario muerto no es solamente un problema ornitológico.)

Sé también un gallo que despierta al mundo.

Escribí poemas breves con la voz de los pájaros.

El canto de los pájaros no es producido por máquinas. Dale alas a los poemas para que vuelen hacia las copas de los árboles.

No complazcas, muy particularmente no complazcas al público, ni a los lectores, ni a los editores.

No halagues a la Mente Media de América ni a la sociedad de consumo. Sé un poeta no un mercachifle.

No desmerezcas a los académicos que sostienen que el poema debe contener integridad, armonía, radiaciones, verdad, belleza, bondad.

Hazte al mar en barcos, o trabaja cerca del agua, y rema en tu propio bote.
¿Por qué escuchar a los críticos que no han producido grandes obras?

No produzcas poesía por metro.

No escribas segundas versiones de las realidades virtuales.

Sé un lobo en la majada de corderos del silencio.
No patines en la cáscara de banana del nihilismo, incluso cuando escuches el rugido de la nada.

Tienes que llenar el oscuro abismo que bosteza detrás de cada rostro, cada vida, cada nación.

Haz un poema de cada una de tus experiencias y sobreponte a la miopía del momento actual.

Atrapa instantes, cada segundo es una pulsación del corazón.

Oculta tu celular y estate aquí y ahora.

Busca lo permanente en lo evanescente, en lo que huye.

Haz ondas permanentes, y no sólo en las cabezas de las mujeres, estilizadas en la peluquería.

No juegues con tu bigote en sótanos desesperanzados escribiendo boberías incomprensibles.

¿Por qué vivir en las sombras? Hazte un lugar en el barco del sol.

No permitas que digan que tu poesía es una mierda.
No permitas que digan que tu poesía es para los pájaros.

Ríe a carcajadas de aquellos que dicen que tus poetas son unos inadaptados o terroristas potenciales y un peligro para el estado.

No permitas que digan que tu poesía es una neurosis de la cual muchos no se recuperan.

Ríe de aquellos que dicen que toda la poesía ha sido escrita por el espíritu santo y que tú eres solo un escritor fantasma.

Nunca, nunca creas que la poesía es irrelevante en las épocas oscuras.

No permitas que digan que los poetas son parasiti.

Ríe de aquellos que sostienen que la poesía es subvencionada por la Inseguridad Social.

No les creas cuando te dicen que nadie invierte una moneda en la poesía en el mercado de valores de nuestra cultura de los casinos.

No abras tu boca, salvo que tengas la urgencia del canto.

Si no tienes nada que decir no lo digas.
No sermonees de este modo. No digas No.

Búrlate de aquellos que dicen que vivís en el mundo de los sueños. Sueña tu propia realidad. Acampa en las riberas de la realidad.

Ríe de aquellos que te dicen “Escriba prosa, joven, escriba prosa”.

Sal de tu ropero. Ahí adentro hay demasiada oscuridad.
Ten el valor de ser un insurgente poético no violento, un antihéroe.

Templa lo intemperante de tu voz con la compasión.

En las viñas de la ira cosecha las uvas para hacer el vino nuevo.
Recuerda que los hombres y las mujeres, seres sufrientes, viven el éxtasis y el dolor infinitamente.

Levanta las persianas, abrí tus cerradas ventanas, eleva el techo, retira las cerraduras de las puertas, pero no arrojes los tornillos a la basura.

No destruyas el mundo si no tienes algo mejor para reemplazarlo.

Desafía a Némesis, la diosa vengativa, la diosa de la envidia.

Comprométete con algo más allá de vos mismo. Demuestra tu pasión.

¿Si pudieras arrebatar la fama de las llamas, dónde estaría tu arco ardiente, dónde tus flechas del deseo, dónde tu incendiado ingenio?

Cuando el poeta se baja los pantalones, su “ars poetica” como sus nalgas deben ser evidentes, abriéndole el paso a las erecciones líricas.

Las clases dirigentes comienzan las guerras, las clases bajas combaten en ellas. Los gobiernos mienten. La voz del gobierno no es la voz del pueblo.
Habla. Actúa. El silencio es cómplice.

Se el tábano del estado, pero también su luciérnaga, su bicho de luz.

Y si tienes dos piezas de pan, haz como hicieron los griegos, vendé una y con la moneda del reino compra girasoles.

¡Despiértate, el mundo está en llamas!

Que tengas un buen día.

Traducción de Paul Álvarez

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char